Insólita lagartija puede “respirar” bajo el agua a través de una burbuja de aire

En esta imagen sin precedentes, una diminuta lagartija tropical de Costa Rica fue captada “respirando” desde un saco de aire suspendido sobre su hocico. El tanque de buceo le permite sumergirse durante largos periodos de tiempo.

La imagen es cortesía de Lindsey Swierk, ecologista de la Universidad de Binghamton en Nueva York. Mientras observaba anolis semiacuáticos en el sur de Costa Rica en 2015, Swierk quedó impresionada por el tiempo que estas lagartijas tropicales pueden permanecer bajo el agua. Cuando están alterados o asustados, los anolis de agua saltan a los arroyos cercanos, esperando antes de salir con la esperanza de que el posible depredador se haya ido. En un caso extraordinario, el equipo de Swierk cronometró una inmersión de 16 minutos.

“Lo recuerdo claramente porque esa lagartija iba a ser la última que mi equipo procesaría ese día”, dijo a Gizmodo. “Tres de nosotros nos acercamos a la lagartija para capturarla, y esta se sumergió en un área relativamente poco profunda del arroyo rodeado de rocas… Perturbamos la tranquilidad de la lagartija durante 16 minutos, algo que, por supuesto, lamento, y me pregunto cuánto tiempo habría permanecido naturalmente sumergido de otro modo”.

Impresionada, y también confundida por la duración de la inmersión, Swierk regresó un par de años más tarde para echar un vistazo más de cerca, pero esta vez vino equipada con una cámara submarina. Había empezado a sospechar que el anoli de agua era “un pequeño buceador”, como escribió en su blog. Las lagartijas parecen haber desarrollado un “método de buceo con una especie de tanque de submarinismo para ‘respirar’ bajo el agua”. Estas imágenes son las primeras en capturar el proceso en acción.

Aunque las lagartijas permanecen inmóviles bajo el agua, puedes ver burbujas apareciendo periódicamente sobre su hocico. Las burbujas se expanden muy rápido en tamaño y luego se encogen. Podría ser una forma de respirar bajo el agua extrayendo aire de la burbuja reciclada en la cabeza de la lagartija, aunque hará falta más investigación para validar estas observaciones visuales.

“Realmente todavía no sabemos mucho sobre este fenómeno, lo que lo hace más interesante”, dijo Swierk a Gizmodo. “Creo que es posible que algunas bolsas de aire queden atrapadas alrededor de la cabeza y la garganta del anoli, y que la inhalación y la exhalación de la burbuja de aire permitan un intercambio de aire fresco entre estas bolsas de aire. O quizá use la burbuja para deshacerse del dióxido de carbono”.

Swierk quiere examinar si la forma de la cabeza de los lagartos puede ayudarlos a retener grandes burbujas de aire, y si en el caso de los anolis permite que las burbujas se adhieran a la superficie de su cuerpo. También le gustaría estudiar el oxígeno en la burbuja durante una inmersión prolongada.

“Mi esperanza es examinar este fenómeno en un contexto ecológico y evolutivo, comparando estos rasgos con otros relacionados con la respiración subacuática entre anolis semiacuáticos y otras especies de anolis que normalmente no dependen del agua como refugio”, dijo. “Todos estos proyectos están aún verdes”. Las primeras investigaciones de Swierk se publicarán en la próxima edición de marzo de Herpetological Review.

Fuente: Gizmodo