Seis años y 23 millones de dólares para fabricar este inodoro de astronautas

El inodoro, conocido como Universal Waste Management System, llegó a la Estación Espacial Internacional el 5 de octubre.

¿Cómo van los astronautas al baño en el espacio? La pregunta, siempre presente en cualquier conversación sobre conquista del espacio, una vez más le ha salido cara a la NASA. Después de seis años de investigación y cerca de US $23 millones, la agencia espacial logró crear un nuevo inodoro espacial, el Universal Waste Management System (UWMS), que fue entregado a la Estación Espacial Internacional el pasado 5 de octubre.

“Los procesos biológicos humanos más básicos se vuelven desafiantes fuera del planeta debido en parte a la falta de gravedad”, explicó la NASA en un comunicado en el que ofreció algunos detalles de la nueva tecnología. Además del sanitario enviado a la Estación Espacial Internacional, un segundo ejemplar se instalará en Orión para la prueba de vuelo Artemis II que enviará a los astronautas en una misión de 10 días más allá de la Luna y de regreso.

El nuevo inodoro es versátil y puede integrarse fácilmente en diferentes naves espaciales y sistemas de soporte vital. Está diseñado para que en misiones largas la orina de los astronautas entre en un sistema regenerativo, que recicla el agua para su uso posterior, incluso para beber. Si la misión es corta simplemente se almacenan para su eliminación.

“Reciclamos alrededor del 90% de todos los líquidos a base de agua en la estación espacial, incluida la orina y el sudor”, explicó la astronauta de la NASA Jessica Meir. “Lo que intentamos hacer a bordo de la estación espacial es imitar elementos del ciclo natural del agua de la Tierra para recuperar agua del aire. Y cuando se trata de nuestra orina en ISS, ¡el café de hoy es el café de mañana!”. El sistema de soporte vital regenerativo de la estación espacial es fundamental para reducir la necesidad de lanzar agua suplementaria desde la Tierra.

En vista de que un viaje de ida y vuelta a Marte podría tomar alrededor de dos años, el desarrollo de esta tecnología se vuelve un factor vital. El objetivo de la NASA es alcanzar tasas de reciclaje del 98% antes de las primeras misiones humanas a bordo de un vehículo de transporte propuesto a Marte. La estación espacial es actualmente la única ubicación de prueba en el espacio para validar los sistemas de reciclaje y soporte de vida a largo plazo.

¿Cómo funcionan los baños espaciales?

Los ingenieros de la Nasa han explicado que en ausencia de gravedad, los inodoros espaciales utilizan el flujo de aire para extraer la orina y las heces del cuerpo y colocarlas en los receptáculos adecuados. “Una nueva característica del UWMS es el inicio automático del flujo de aire cuando se levanta la tapa del inodoro, lo que también ayuda con el control de olores”, apuntaron.

El nuevo diseño es más ergonómico y requiere menos tiempo de limpieza y mantenimiento. Utiliza un embudo y una manguera de forma especial para la orina y el asiento para las deposiciones. “El asiento puede parecer incómodamente pequeño y puntiagudo, pero en microgravedad es ideal. Proporciona un contacto corporal ideal para asegurarse de que todo vaya donde debería”, explicaron.

En cuanto al papel higiénico, las toallitas y los guantes, el baño incorpora bolsas herméticas para depositarlos. Si hay algo que la gravedad no puede destruir es la privacidad así que el inodoro está ubicado dentro de un cubículo como en un baño público.

Fuente: elespectador.com