Este es el primer puente de acero impreso en 3D del mundo, y está en Ámsterdam

Este puente ha sido impreso en 3D por cuatro robots en tan solo seis meses, y te lo damos a conocer.

Ámsterdam es una de las ciudades más bonitas de Europa, y la próxima vez que la visites te vas a encontrar con una agradable sorpresa si caminas por el canal Oudezijds Achterburgwal, donde tendrías que ver un impresionante y curioso puente de acero por el que podrás pasear, de forma agradable, pero quizá lo que no sepas es que está completamente impreso en 3D.

De esta manera, este puente en Ámsterdam es el primero de acero impreso en 3D del mundo, según comunican desde el Imperial College de Londres.

En concreto, este puente ha sido impreso por cuatro robots en tan solo seis meses, utilizando acero, un material de construcción bastante resistente, y que actúa a modo de experimento para probar si se pueden encontrar aplicaciones con este material para la impresión 3D.

“Nunca antes se había construido una estructura de metal impresa en 3D lo suficientemente grande y fuerte para manejar el tráfico de peatones”, señala Leroy Gardner del Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental. “Hemos probado y simulado la estructura y sus componentes durante todo el proceso de impresión y después de su finalización, y es fantástico verla finalmente abierta al público”.

El proyecto comenzó en 2015 donde se utilizaron robots de varios ejes para calentar el acero a 1500 °C construyendo el puente capa por capa. El puente de casi 12 m de largo está compuesto por cerca de 4500 kilos de acero inoxidable.

Pero también es un puente tecnológico, dado que está equipado con múltiples sensores que recopilan datos sobre la tensión y la vibración a medida que la gente lo usa en distintas condiciones climáticas. Luego estos datos se introducirían en una especie de réplica digital del puente que va a ayudar a los investigadores a comprender mejor cómo se comporta el acero impreso en 3D durante un periodo concreto de tiempo.

El proyecto pudo ser posible gracias a la colaboración de MX3D, una StartUp holandesa especializada en impresión de metales en 3D, pero también junto al buen trabajo de los investigadores del Imperial College de Londres y al Instituto Alan Turing.

Fuente: computerhoy.com