El nuevo radar lunar de la India bate marcas de resolución

El radar de apertura sintética (SAR) del orbitador lunar indio Chandraayan-2 ha empezado a remitir mayores detalles sobre morfología y materiales eyectados de los cráteres de impacto en la Luna.

Los sistemas SAR anteriores de órbita lunar, como el SAR híbrido polarimétrico de banda S en el Chandrayaan-1 de ISRO (agencia espacial india) y el SAR híbrido polarimétrico de banda S y X en el LRO de NASA, proporcionaron datos valiosos sobre la caracterización de dispersión de materiales de eyección de cráteres de impacto lunar.

Sin embargo, el SAR de banda L y S del Chandraayan-2 –en órbita lunar desde principios de septiembre– tiene capacidad de tomar imágenes con mayor resolución (rango inclinado de 2 a 75 metros) y modos polarimétricos completos en modo independiente como así como modos de unión en banda S y L con un amplio rango de cobertura de ángulo de incidencia (9.5-35 grados.

Además, la mayor profundidad de penetración de la banda L (3-5 metros) permite explorar el terreno enterrado a mayores profundidades. La carga útil SAR de la banda L y S ayuda a identificar inequívocamente y estimar cuantitativamente el hielo de agua polar lunar en regiones permanentemente sombreadas.

Un comunicado del ISRO subraya que la resolución obtenida es un orden mejor que la mejor anterior alcanzada por un radar lunar. La imagen de arriba presenta muchos datos interesantes sobre los cráteres secundarios de diferentes edades y orígenes en la región lunar del polo sur.

De manera similar, la rugosidad de los materiales de eyección asociados con los cráteres de impacto indica el grado de meteorización que ha sufrido un cráter. Tres cráteres de tamaño similar a lo largo de una fila en la parte inferior derecha de la imagen muestran ejemplos de cráter joven, cráter moderadamente degradado y un viejo cráter degradado.

Muchos de los campos de eyección que se ven en la imagen no son visibles en la imagen óptica de alta resolución sobre la misma región, lo que indica que los campos de eyección están enterrados debajo de las capas de regolito.

Fuente: EP