Científicos crean experimento para demostrar que gravedad y mecánica cuántica se pueden reconciliar

Dos equipos de investigadores que trabajan independientemente uno del otro han presentado un experimento diseñado para demostrar que la gravedad y la mecánica cuántica se pueden reconciliar.

El primer equipo es una colaboración de Chiara Marletto de la Universidad de Oxford y Vlatko Vedral de la Universidad Nacional de Singapur. El segundo es una colaboración internacional. En los artículos, ambos publicados en Physical Review Letters, los equipos describen su experimento y cómo podría llevarse a cabo, no antes de diez años, en cualquier caso, con la tecnología actual.

La gravedad es un hueso duro de roer, simplemente no hay duda al respecto. En comparación, las fuerzas fuertes, débiles y electromagnéticas son como un paseo por un parque, según comenta Phys.org al informar sobre los nuevos estudios. Los científicos todavía no pueden explicar la naturaleza de la gravedad, aunque se entiende bastante bien cómo funciona. La mejor teoría actual sobre la gravedad se remonta a la teoría de la relatividad general de Einstein, pero no ha habido forma de conciliarla con la mecánica cuántica.

Algunos físicos sugieren que podría ser una partícula llamada gravitón. Pero probar que tal partícula existe ha sido frustrante, porque sería tan débil que sería casi imposible medir su fuerza.

En este nuevo esfuerzo, ninguno de los equipos está sugiriendo que su experimento pueda reconciliar la gravedad y la mecánica cuántica. En cambio, afirman que si tal experimento tiene éxito, casi demostraría que debería ser posible hacerlo.

¿En qué consistiría?

El experimento esencialmente implica el intento de entrelazar dos partículas utilizando su atracción gravitacional como un medio para confirmar la gravedad cuántica. En la práctica, consistiría en levitar dos pequeños diamantes a una pequeña distancia el uno del otro y poner cada uno de ellos en una superposición de dos direcciones de espín o giro.

Después de eso, se aplicará un campo magnético para separar los componentes del espín. En este punto, se realizará una prueba para ver si cada uno de los componentes atrae gravitacionalmente. Si lo son, sostienen los investigadores, eso probará que la gravedad es cuántica; si no lo son, entonces no lo hará.

El experimento debería ejecutarse muchas veces para obtener una evaluación precisa. Y si bien una primera mirada podría sugerir que tal experimento podría realizarse muy pronto, lo opuesto es cierto.

Los investigadores sugieren que probablemente pasará una década antes de que tal experimento pueda llevarse a cabo debido a la necesidad de mejorar la escala y la sensibilidad involucrada en dicho experimento.

Fuente: europapress.es