Abejas y peces lograron comunicarse a 700 kilómetros con la ayuda de robots

“Hemos creado un puente sin precedentes entre dos comunidades animales”, así definió Frank Bonnet, ingeniero de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL) un reciente experimento entre abejas, peces y robots realizado en conjunto por cinco universidades europeas que logró la comunicación entre un banco de peces y un enjambre de abejas.

El estudio, que fue publicado recientemente en la revista Science Robotics, detalla un análisis sobre el trabajo que logró poner en contacto a peces en un acuario suizo con abejas que estaban a 700 kilómetros de distancia en Austria.

Los robots, situados en plataformas en el acuario y junto al enjambre, emitían señales que provocaban diferentes reacciones de atracción o dispersión. Para el caso de los animales acuáticos, los sistemas emitían estímulos visuales y vibratorios, mientras que para los insectos se traducían en vibraciones, cambios de temperatura y movimientos de aire.

Al mismo tiempo, los robots estaban comunicados entre sí para también registrar las dinámicas de uno de los grupos de animales y traducirlas para el otro con el fin de lograr una adaptación.

“Los robots actuaban como negociadores e intérpretes en una conferencia internacional, y a través de los intercambios de información los dos grupos de animales gradualmente llegaron a una decisión común”, destacó otro de los científicos de EPFL, Francesco Mondada, del Laboratorio de Biorrobótica BioRob.

De acuerdo a los expertos, el trabajo tardó 25 minutos en sincronizarse tras un inicio de caos en la comunicación. El resultado fue que todos los peces nadaran en una misma dirección mientras las abejas volaban también juntas alrededor de una de las terminales robóticas.

Fuente: EFE