Pfizer anuncia diversos avances en los tratamientos y una posible vacuna contra el coronavirus

Se investiga un compuesto antiviral en investigación para tratar el SARS-CoV-2, encontrar una vacuna para prevenir la infección, y se evalúan otras terapias con potencial para ayudar a los pacientes infectados

Pfizer ha presentado sus múltiples avances en los diferentes frentes contra la COVID-19. De esta forma, se trabaja para desarrollar un compuesto antiviral en investigación para tratar el SARS-CoV-2, causante de la actual pandemia por coronavirus (COVID-19), para encontrar una vacuna para prevenir la infección; y evalúan otras terapias con potencial para ayudar a los pacientes infectados a luchar contra el virus.

En concreto, ensayos preliminares confirman que un compuesto principal y sus análogos podrían ser inhibidores de la proteasa SARS-CoV-2 tipo 3C (3CL). Además, hay datos que sugieren que el principal inhibidor de la proteasa podría mostrar actividad antiviral contra el SARS-CoV-2. Por ello, gracias a estos avances, Pfizer iniciará estudios preclínicos, que incluirán un perfil antiviral adicional y una evaluación de la idoneidad de la molécula principal para la administración clínica intravenosa. Paralelamente, la compañía está invirtiendo en materiales que acelerarán el inicio de un posible estudio clínico de esta molécula en el tercer trimestre de 2020, tres meses o más antes de lo previsto, sujeto a la finalización positiva de los estudios preclínicos.

Asimismo, en un esfuerzo por compartir información relevante contra COVID-19, los investigadores de Pfizer publicarán en Clinical Pharmacology and Therapeutics una revisión que evalúa datos clínicos e in vitro sobre azitromicina como agente con propiedades antivirales. Esta revisión de libre acceso puede servir para facilitar el uso de azitromicina en futuras investigaciones sobre COVID-19. La azitromicina no está aprobada para el tratamiento de infecciones virales.

Vacuna y pacientes críticos

Otra de las áreas en la que se centran los avances de Pfizer es en el desarrollo de vacunas en el acuerdo con BioNTech. Cabe recordar que Pfizer y BioNTech llegaron a un acuerdo de colaboración el pasado mes de marzo para desarrollar de manera conjunta la vacuna de BioNTech basada en ARN mensajero, la primera de esta categoría, para prevenir la infección por COVID-19.

Ambas compañías planean realizar ensayos clínicos en múltiples centros de investigación de Estados Unidos y Europa a finales de abril de 2020, suponiendo la aprobación reglamentaria. Las compañías estiman que se podrían suministrar millones de dosis a finales de 2020 si finaliza con éxito el programa de desarrollo y logra la aprobación por parte de las autoridades reguladoras, y posteriormente aumentar rápidamente su capacidad de producción para contar con cientos de millones de dosis en 2021.

Por último, Pfizer y el Grupo de Investigación Clínica de Infecciones Respiratorias de la Escuela de Medicina Tropical de Liverpool trabajan en un acuerdo de colaboración para iniciar dos nuevos estudios que proporcionen avances en la información sobre la interacción entre Streptococcus pneumoniae y SARS-CoV-2.

Se espera que ambas entidades lleguen en los próximos días a un acuerdo para proporcionar fondos y apoyo en pruebas de laboratorio. Los estudios (SAFER, sobre SARS-CoV-2 en personal sanitario de primera línea: evaluación para la respuesta informada, y FASTER, facilitando una prueba de SARS-CoV-2 para el cribaje rápido) ayudarán a demostrar si los pacientes infectados con COVID-19 tienen un mayor riesgo de desarrollar también neumonía neumocócica y si tener ambas infecciones conduce a una enfermedad más grave y peores resultados.

Fuente: elmedicointeractivo.com