Científicos “engañan” al cerebro con viajes en el tiempo que no existen

Llamadas “Conejo Ilusorio” y “Conejo Invisible”, las ilusiones utilizan pistas auditivas y visuales para demostrar que un estímulo producido en un momento posterior puede afectar la percepción de los estímulos que ya han ocurrido, causando que el cerebro viaje en el tiempo.

Este fenómeno se conoce como “procesamiento postdictivo” y es lo contrario de la predicción. En el procesamiento predictivo, el cerebro espera que ocurran ciertas cosas con base en pistas específicas, mientras que el procesamiento postdictivo ocasiona que el cerebro altere la percepción de un evento previo de manera retroactiva, a partir de los estímulos que ocurren más tarde.

Con anterioridad, los científicos habían demostrado el procesamiento postdictivo en los sentidos individuales. Sin embargo, gracias a las dos nuevas ilusiones, el equipo de investigadores del Instituto de Tecnología de California (Caltech), dirigido por Shinsuke Shimojo, ha demostrado lo que ocurre en nuestros sentidos auditivo y visual, y los hallazgos apuntan a una interacción de ambos. Los científicos publicaron sus resultados en la revista PLOS One.

“Las ilusiones ofrecen una ventana muy interesante para atisbar el interior del cerebro”, comentó la primera autora, Noelle Stiles, investigadora postdoctoral en la Universidad del Sur de California. “Investigar las ilusiones nos permite estudiar el proceso cerebral de toma de decisiones. Por ejemplo, ¿cómo es que el cerebro determina la realidad con la información de múltiples sentidos, la cual puede ser estridente y conflictiva? El cerebro recurre a suposiciones sobre el entorno para resolver este dilema. Cuando esas suposiciones resultan ser erróneas, pueden ocurrir ilusiones mientras el cerebro intenta dar sentido a una situación confusa. Podemos usar dichas ilusiones para desvelar las inferencias subyacentes que hace el cerebro”.

En la primera ilusión, aparece una cruz en la pantalla, la cual va seguida de dos destellos de luz acompañados de tres pitidos. Cuando se escucha el pitido central, no hay un destello. No obstante, como el tercer pitido se acompaña de un destello, nuestros cerebros llenan el vacío de manera retrospectiva y vemos un tercer destello.

El cerebro da por sentado que debió omitir el destello asociado con el pitido no pareado, y compensa el hecho de que debió haber un segundo destello que no detectó. “La única manera como podría percibir el destello ilusorio desplazado sería utilizando la información que recibe después -la última combinación pitido-destello- para reconstruir la ubicación más probable del destello ilusorio”, explicó Stiles.

La segunda ilusión presenta tres destellos y dos pitidos, y los pitidos se escuchan con el primero y el tercer destello. Los resultados demuestran que la mayoría de las personas no visualiza el segundo destello, debido a que el cerebro lo elimina porque no va acompañado de sonido.

Shimojo afirma que el estudio es importante porque demuestra el procesamiento perceptual con múltiples sentidos. “Estas ilusiones se cuentan entre los casos muy raros en que el sonido afecta la visión, y no lo contrario, lo cual evidencia los aspectos dinámicos del procesamiento neural que ocurren en el tiempo y el espacio”, informó. “Estas nuevas ilusiones permitirán que los investigadores identifiquen los parámetros óptimos para la integración multisensorial, la cual es necesaria tanto para el diseño de auxiliares sensoriales idóneos como para el entrenamiento óptimo de individuos con mala visión”.

En entrevista con Newsweek, Shimojo comentó que los hallazgos apuntan a que el procesamiento postdictivo modifica nuestra memoria continuamente, lo cual han demostrado sus trabajos de laboratorio y las investigaciones en ciencias sociales. Los resultados podrían ser útiles en el desarrollo de tratamientos para padecimientos como el trastorno de estrés postraumático (TEPT): “Es posible que ya se haya probado parcialmente”, reconoció Shimojo, “pero debe ampliarse mucho más”.

A continuación, el equipo tiene proyectado utilizar nuevas ilusiones para expandir su lista de integración multisensorial postdictiva. “A largo plazo, es importante que entendamos las interacciones predictivas-postidictivas del cerebro en los niveles implícitos y explícitos de la mente”.

Fuente: newsweekespanol.com