Viviendo sin tocar el suelo durante diez años: la vida del charrán sombrío

El charrán sombrío (Onychoprion fuscatus) tiene el mérito de ser el pájaro que se mantiene más tiempo en el aire, de forma ininterrumpida.

Tras abandonar su lugar de anidación siendo todavía un ave joven, el charrán sombrío permanece en el aire de 3 a 10 años mientras se desarrolla, tiempo en el que se posa en el agua de vez en cuando antes de volver a tierra firme para reproducirse como adulto.

El charrán sombrío cría en islas a lo largo de toda la zona ecuatorial. En invierno migra internándose principalmente en los océanos tropicales. Se reproducen en colonias en las islas rocosas o de coral. Anida en el suelo en hoyos y ponen de uno a tres huevos. Se alimenta de peces que capturan en la superficie del mar.

Duermen mientras vuelan, pues sus dos mitades del cerebro lo hacen por turnos. Y a la hora de comer, se alimentan de peces, ya sea zambulléndose en el mar o cazándolos en la superficie.

En la Isla de Pascua, esta especie y el charrán de anteojos (O. lunatus) se conocen colectivamente como manutara. La manutara jugó un papel importante en el ritual de tangata manu (“hombre pájaro”): cualquier hopu (campeón) que recuperara el primer huevo de manutara del islote Motu Nui se convertiría en el manu tangata de ese año, así su clan recibiría un acceso privilegiado a los recursos, especialmente los huevos de aves marinas.

Altos vuelos

A pesar de que el charrán sombrío ostenta el récord, hay muchas otras aves que viven largas temporadas en al aire, sin tocar o apenas sin tocar tierra firme.

Otro charrán, por ejemplo, el charrán del ártico, migra más lejos que cualquier otra especie de ave. Cría al norte del círculo polar ártico, vuela al sur de la Antártida para el invierno septentrional y regresa al norte: un viaje de unos 80.467 km.

Algunos albatros dan la vuelta al mundo en menos de dos meses y que pueden planear durante 6 días sin batir las alas. Esto es posible porque las enormes alas del albatros errante (3,35 metros de envergadura) necesitan muy poca energía muscular para mantenerse extendidas debido al “bloqueo de hombro”, un tendón especial que las mantiene en su sitio, como explicamos hace un tiempo.

Fuente: xatakaciencia.com