Un extraño gusano finalmente obtiene su lugar en el árbol de la vida

Paleobiólogos de la Universidad de Bristol han arrojado nueva luz sobre una especie de gusano prehistórico, usando fósiles de 500 millones de años guardados en el Instituto Smithsonian en Washington.

El gusano ‘Amiskwia’ fue descrito originalmente por el famoso paleontólogo Charles Doolittle Walcott (1850-1927) en 1911, quien lo comparó con los modernos gusanos de flecha (‘chaetognaths’), un grupo de gusanos que habitan en el océano y que son depredadores feroces, equipados con una variedad de espinas en su cabeza para agarrar presas pequeñas.

Tales organismos se encuentran en todo el mundo en sitios como el famoso Burgess Shale en las Montañas Rocosas canadienses, donde sus cuerpos blandos se conservan intactos.

Las extrañas anatomías exhibidas por estos animales llevaron al paleontólogo estadounidense Stephen Jay Gould (1941-2002) a especular con que estos organismos representaban planes corporales extintos que ya no se ven hoy en día y que, si tuviéramos que echar atrás los relojes hasta el Cámbrico, más de hace 500 millones de años, y volver a mostrar la cinta de la vida, entonces tal vez los animales vivos de hoy se verían muy diferentes.

Más de 50 años después de que a Doolittle Walcott se le ocurriera su teoría sobre ‘Amiskwia’, los científicos investigaron sus afinidades y rechazaron su interpretación, ya que no pudieron encontrar evidencia de espinas canónicas que los sujetaran. En su lugar, sugirieron que podría ser un gusano de cinta, o su propio linaje distinto, que solo está relacionado de manera distante con cualquier cosa que se le parezca hoy en día.

Cuando el doctor Jakob Vinther, de las Escuelas de Ciencias de la Tierra y Ciencias Biológicas de la Universidad de Bristol, en Reinounido, y Luke Parry, ahora en la Universidad de Yale, en Estados Unidos, estudiaron especímenes de ‘Amiskwia’, guardados en la Institución Smithsonian, encontraron algo que se les había escapado antes. Vinther explica en un comunicado: “Cubrí el espécimen con humo de cloruro de amonio para hacer el relieve del fósil y luego pude ver que en la cabeza había un par de elementos robustos”.

Mandíbula de ganatífero con cuerpo de gusano de flecha

Al interpretar estas estructuras como un conjunto de mandíbulas, su parecido lo llevó a pensar en un grupo de animales, llamados ‘gnathiferans’, que incluyen rotíferos, ‘gnathostomulids’ y ‘micrognathozoans’. Estos animales son gusanos microscópicos, con un aparato distintivo de mandíbula interna. Los científicos se dieron cuenta de que ‘Amiskwia’ repentinamente tenía una mandíbula de ‘gnathiferan’, pero un cuerpo de un gusano de flecha.

“La extraña combinación de anatomía parecía totalmente extraña en 2012 –reconoce Vinther–. Algunas personas han propuesto que podría haber una relación entre los gusanos de flecha y los ‘gnathiferans’ en función de su posesión compartida de un aparato mandibular, ambos hechos de una sustancia llamada quitina. Sin embargo, hubo poca evidencia adicional que sugiriera una relación, como la evidencia de los análisis filogenéticos del ADN”.

Luke Parry agrega: “Parecía como una herejía proponer que los ‘gnathiferans’ y los gusanos de flecha pudieran estar relacionados en ese entonces, así que no publicamos nuestros resultados intrigantes por temor a las críticas de nuestros colegas. Sin embargo, desde entonces surgieron nuevos estudios de ADN que descubrieron que los gusanos de flecha están cada vez más afiliados a los ‘gnathifera’ en el Árbol de la Vida”.

“En particular, algunos científicos encontraron que los gusanos de flecha comparten una duplicación de los importantes genes Hox con un ‘gnathiferan’, los rotíferos. De repente, ya no nos sentimos más en una situación de punto muerto”, añade este investigador.

El estudio, cuyos hallazgos se publican en la revista ‘Current Biology’, sigue a un nuevo estudio filogenético, que encuentra un apoyo sólido a la idea de que los gusanos de flecha forman un grupo evolutivo con ‘gnathiferans’. “Estábamos emocionados al ver que estos investigadores encontraron una relación entre los gusanos de flecha y los rotíferos. Nuestro análisis filogenético, basado en características anatómicas, sugiere también una relación entre estos dos grupos de animales”, dice Luke Parry.

Los científicos encontraron que ‘Amiskwia’ es un linaje que se une a los gusanos de flecha que poseen el aparato de mandíbula visto en los gusanos ‘gnathiferan’. Esta mandíbula se convirtió en las temibles espinas en las lombrices vivas, que ahora es un eslabón importante en la cadena alimentaria marina. Pequeñas larvas de crustáceos han evolucionado hacia largas espinas para protegerse de ser tragadas por gusanos de flecha.

Fuente: europapress.es