Secretos del lago Vostok en la Antártida, un submundo a 4.000 metros de profundidad

Uno de los lagos más grandes del mundo está en la Antártida sellado desde arriba por cuatro kilómetros de hielo. Es el lago Vostok, descubierto por científicos rusos que buscaban llegar al depósito de agua dulce no congelado, aislado del mundo exterior hace millones de años.

Su perforación significó parte de los grandes hallazgos del siglo y reveló la existencia de organismos totalmente desconocidos e inesperados que formaron parte de una vida hace millones de años atrás.

Después de dos años de análisis, la Expedición Antártica Rusa (RAE) del Instituto de Investigación Ártica y Antártica de Roshydromet, expone sus resultados y reanuda la tarea de perforar el mundo subglacial.

Vostok está en la parte central de la Antártida, en la misma ubicación de la estación rusa que lleva su nombre. Un lugar en el que los termómrtros pueden alcanzar temperaturas inferiores a -82 grados, casi imposibles de soportar.

Antes de congelarse la última perforación del sub-hielo del lago, el equipo científico descubrió bacterias extremadamente inusuales que tienen interesados a todos.

“Esta vida microbiana puede residir en ambientes extremos a presiones de hasta 400 atmósferas y una temperatura cerca del punto de congelación, sin luz, sin carbono orgánico disuelto (…) en aislamiento de la superficie durante al menos 14 millones de años”, explicó el supervisor de la investigación Sergey Bulat, al revelar los resultados de su investigación en el laboratorio de física nuclear en San Petersburgo, según la agencia Ria.

Hace exactamente 60 años, el 16 de diciembre de 1957, los exploradores polares fundaron la estación de investigación Vostok en la región más fría y remota de la Antártida. Se encuentra cerca del Polo Magnético Sur de la Tierra, a una altitud de 3,4 kilómetros del nivel del mar.

A través de esta estación, según el reporte de Kramola, los geofísicos elaboraron perfiles sísmicos para descubrir qué había debajo del hielo. Entre ellos estaba Andrei Kapitsa, quien sobre la base de los datos obtenidos, sugirió que en el área de la estación debajo del glaciar había una capa de agua.

Una perforación del hielo y del lago se realizó en el invierno de 2006. La plataforma de perforación fue interrumpida y el pozo tuvo que comenzar oblicuamente para eludir un área problemática de un acantilado.

Finalmente la superficie del lago se alcanzó el 5 de febrero de 2012 a una profundidad de 3769,3 metros. Fue un gran logro.

La segunda vez que se perforó fue el 15 de enero de 2015, y se tomaron muestras, donde se descubrieron organismos. Vostok se considera como el lugar más desfavorable para la vida en la Tierra, pero a pesar de todo la vida existe ahí dentro.

Varios científicos rusos y estadounidenses han estudiado los hallazgos de la perforación y han concluido cosas diferentes, pero todos confirmaron que dentro hay vida.

La falta de fondos no permitió dar mayores pasos desde 2015, sin embargo ahora el equipo de expertos en glaciología comenzó los preparativos para nuevas operaciones de perforación en el pozo, informó la agencia Tass.

“La perforación se iniciará en el nivel de 3720 metros” dijo Alexander Klepikov. Para ello harán preparativos hasta el 6 de febrero.

Antes de tomar nuevas muestras del hielo, los científicos deberán desarrollar en este período una tecnología limpia, de modo que los fluidos tecnológicos utilizados en la perforación no entren en su agua y no contaminen el ambiente.

Para llegar a grandes profundidades el taladro tiene una tarea casi imposible: el agua que se derrite del hielo, se congela rápidamente.

Fluidos de queroseno o freón sin congelación usados en el sistema de perforación tradicional pueden tener muchas bacterias que pueden entrar en las aguas del lago, lo que dificulta separar después qué es del lago y qué es de fuera.

“Los investigadores rusos han llegado a la conclusión de que las últimas decenas de metros de hielo y más aún en el lago mismo, requieren tecnologías fundamentalmente diferentes que excluyen el contacto del agua del lago y los líquidos externos”, destacaron los científicos, según Tass.

“La apertura ecológicamente limpia del lago subglacial se ha convertido en un logro tecnológico de la ciencia rusa”, subrayó Valery Lukin, investigador de la exploración del Lago Vostok durante décadas.

El Lago Vostok es un gran embalse de 6.000 kilómetros cúbicos, su profundidad es de casi cuatro kilómetros. La cuenca de agua mide 290 km de largo y está dividida en dos partes: la del sur (más pequeña y profunda) de alrededor de 800-1000 metros y la parte norte (grande y poco profunda) tiene aproximadamente 300 metros.

La geofísica recreó el relieve de la zanja del lago y descubrió que se limita a una falla bastante joven en la corteza terrestre.

¿Qué hay adentro?

En el hielo se encontró una bacteria característica de las aguas termales, la Hydrogenophilus thermoluteolus.

Fue encontrada a 102 metros sobre el lago. En la superficie ella no tiene nada que hacer, pero ella vive oxidando.

“Sobre esta base, científicos rusos y franceses sugieren que en el fondo del lago subglacial se ocultan las mismas fuentes a través de las cuales, además del agua caliente, entra el hidrógeno, que sirve de base para la vida quimioautótrofa”, destaca el reporte de Kramola.

Esta bacteria vive y se desarrolla entre 40-60 grados Celsius. Entonces, el calor en la parte inferior no es excesivo, no está por encima del punto de ebullición en el que mueren las bacterias.

En la última perforación profunda del lago, los especialistas del Instituto de Física Nuclear de la Academia Rusa de Ciencias de Petersburgo encontraron bacterias de ADN que no coincidía con ninguna de las especies conocidas.

El 14 por ciento de sus genes no se encuentran en ninguna otra especie conocida. El investigador Sergei Bulat comentó entonces, que este ADN es tan diferente a cualquier otra cosa “como si fuera de Marte”.

Sin embargo, para el equipo ruso, estas son bacterias simples, unicelulares, sin una complejidad excesiva. Los genes de algo complejo muy diferente de las especies terrestres, no se ha encontrado aún en las muestras de hielo, y en ese aspecto la hipótesis rusa es escéptica a una hipótesis previa de una muy extraña vida compleja.

Los peces que viven sin luz se cree que no serían muy diferentes. En todo caso la cuestión de si hay o no, organismos multicelulares no está descartada. De igual manera los hallazgos serán grandiosos en la nueva apertura.

Primeros estudios

En el pasado se sugirió que dentro del lago hay vida compleja. Esto se basó en los resultados de la perforación menos profunda que EE. UU. llevó a cabo en el área en los años noventa, la que se hizo en base al hielo extraído sobre el lago.

El equipo de Scott Rogers encontró secuencias de genes de 1623 especies. De estas, el seis por ciento pertenecía a criaturas eucariotas, con un núcleo.

Una de las especies de bacterias, supuestamente halladas de esta manera, vive solo en los intestinos de los peces. A partir de esto, el grupo estadounidense concluyó que entre los habitantes del lago Vostok podría haber criaturas extremadamente complejas, incluso peces y crustáceos.

Una de las hipótesis que salió de la investigación es que el lago en forma de depósito abierto existió durante decenas de millones de años y solo los últimos 14-15 millones quedó oculto por el hielo.

Los científicos rusos liderados por Sergei Bulat señalaron que la perforación estadounidense se llevó a cabo utilizando fluidos técnicos contaminados con suelo ordinario y otras bacterias.

Para distinguir la contaminación externa de los “residentes locales” es casi imposible sin el uso de “perforación limpia”, aseguraron.

Vidas que podrían estar bajo el lago

Se sabe que multicelulares, en particular las setas, de alguna manera misteriosa pueden sobrevivir en las profundidades del fondo del mar.

Allí la presión es incluso más alta que en el lago subglacial (Vostok). Aparentemente, los hongos cohabitan con unas bacterias extrayendo energía de la materia inorgánica, destaca el reporte de Kramola.

A finales de abril de 2017, se supo que han podido existir en el fondo marino durante 2.400 millones de años. “Surgieron incluso antes de que la atmósfera se saturase con oxígeno. Es decir, al contrario de los puntos de vista previamente existentes, la vida multicelular y compleja, no necesita ni la atmósfera de oxígeno ni las condiciones favorables de la superficie del planeta”, indica el informe citado.

Igual a otros mundos del Sistema Solar

La importancia del descubrimiento del lago Vostok va más allá. En Marte, Titán, Encelado, Europa, Ceres y muchos otros cuerpos del sistema, también tienen una capa de hielo con agua en su interior a alta presión.

Son ambientes similares a las condiciones de Vostok, por lo que se cree que si se encuentra una vida bajo el hielo de la Antártida, es difícil excluir su presencia en otros mundos en el Sistema solar.

La fría Antártida

Entre el 21 de abril al 21 de agosto, la estación Vostok no tiene comunicación con el mundo exterior. Es imposible llegar en invierno, incluso el espacio es casi inaccesible.

Entre el 25 de febrero al 12 de noviembre la temperatura observada es de menos 55 grados Celsius.

El 23 de julio de 1983 registró la temperatura mínima absoluta del aire superficial en la Tierra, al apuntar menos 89,2 grados Celsius.

No todos pueden adaptarse a la estación, algunos se ven afectados por el mal de montaña o la incapacidad del cuerpo para transportar un contenido reducido de oxígeno en el aire.

En abril de 2017 se realizó el estreno de la película “Lake Vostok: Ridge of Madness” en la que se hablaba de condiciones muy difíciles en las que los exploradores polares enfrentan la búsqueda de vida bajo varios kilómetros de hielo antártico.

Fuente: lagranepoca.com