Mojito bajo el mar: estos peces fabrican alcohol

La mayoría de los vertebrados, incluyendo los seres humanos mueren en pocos minutos sin oxígeno. Sin embargo, la carpa dorada o pez dorado (Carassius auratus) y sus primos salvajes como el carpín (Carassius auratus), pueden sobrevivir durante días, incluso meses, en aguas sin oxígeno en el fondo de los lagos cubiertos de hielo.

Durante este tiempo, los peces son capaces de convertir el ácido láctico que producen como residuo de hidratos de carbono, en etanol. Luego lo liberan a través de sus branquias y así evitan una acumulación peligrosa de dicho ácido en el cuerpo.

Ahora, un grupo de científicos de las Universidades de Oslo y Liverpool, dirigidos por Michael Berenbrink,, ha descubierto el secreto detrás de esta habilidad única en los vertebrados.

En un estudio publicado en Nature, el equipo ha demostrado que los músculos de estos peces contienen no sólo uno, sino dos conjuntos de las proteínas que el resto de los vertebrados utilizamos para dirigir los carbohidratos hacia su descomposición dentro de las mitocondrias de una célula, un paso clave para la producción de energía.

Mientras que las primeras proteínas parece muy similares a la de otros animales, las otras se activan ante la ausencia de oxígeno. Los análisis genéticos sugieren que estas últimas proteínas surgieron por la duplicación del genoma completo en un antepasado común de la carpa dorada y el carpín, unos 8 millones de años atrás.

“Durante el período que viven en agua sin oxígeno en estanques cubiertos de hielo, un lapso que se puede prolongar durante varios meses en su hábitat del norte de Europa, las concentraciones de alcohol en el carpín, pueden llegar a más de 50 mg por 100 mililitros, lo que equivale al límite de consumo de bebidas alcohólicas en estos países”, explica Berenbrink en un comunicado.

“Esta investigación – explica la coautora Cathrine Elisabeth Fagernes – señala la importancia de las duplicaciones de todo el genoma en la evolución y en la adaptación de las especies a ambientes previamente inhóspitos. La producción de etanol permite que estos animales sean la única especie de peces que sobreviva y explote estos ambientes extremos, evitando así la competencia y escapando a la depredación”.

Fuente: quo.es