Las arañas desarrollan una personalidad propia

Investigadores de la universidad de Cincinnati en Estados Unidos han descubierto que las arañas-lobo son capaces de desarrollar una personalidad propia, basada en su experiencia, informa la citada universidad en un comunicado.

Las así llamadas arañas-lobo son una familia de arañas araneomorfas, entre cuyos miembros se encuentran las que en Europa se llaman tarántulas. Científicamente se les denomina Lycosidae, término derivado de la palabra griego Lycos, que significa lobo.

Esta investigación analizó concretamente la araña conocida como Gladicosa, de la familia Lycosidae, que se encuentra en Norteamérica.

En el seno de un grupo o de una familia, cada individuo posee su propio carácter distintivo que contribuirá a determinar su modo de vida individual. Algo parecido ocurre en el seno de las arañas lobo, ha descubierto este estudio. No es que presenten la misma complejidad que en las sociedades humanas o de especies más complejas, pero algo de esto se da en las arañas lobo, indican los investigadores.

Después de múltiples observaciones, descubrieron que estas arañas son capaces de desarrollar una personalidad propia basada más en su experiencia que en el patrimonio genético. Esta personalidad les llevará a reproducirse con una hembra o tal vez a servirle de cena.

Personalidades diferentes

Lo que han observado en estas arañas es que forman personalidades diferenciadas a partir de su experiencia con otros congéneres relativas a la reproducción o la comida, tal como es habitual en esta especie.

Hasta ahora se creía que el comportamiento de las arañas estaba determinado como inflexible y determinado por la genética, pero esta investigación cuestiona esta suposición.

Las arañas lobo viven y cazan solas, pero cuando llega el momento de asegurar su descendencia, los machos se lanzan a una danza de seducción única empleando diversas formas de comunicación, incluyendo la lectura de señales químicas (como las feromonas) que inhiben los hilos de seda tejidos por las hembras.

Los hilos de seda tejidos por las hembras están llenos de feromonas que indican a los machos si una hembra está receptiva, si ya ha sido fecundada y si recientemente ha devorado a uno o más machos. Hay que tener en cuenta que en el 10 por ciento de los intentos de apareamiento, el macho resulta devorado por la hembra. La seducción es peligrosa para los machos.

Fuente: tendencias21.net