Hormigas carpinteras se ‘besan’ para intercambiar alimentos y proteínas con su saliva

Este intercambio asegura que cada hormiga tenga lo que necesita para desempeñar su papel en la colonia

Según un revelador estudio de la Universidad de Friburgo, Alemania, las hormigas carpinteras se dan ‘besos’ entre sí para intercambiar saliva con alimentos y proteínas importantes y crear un metabolismo en toda la colonia. En el informe, los llaman ‘besos babosos’.

Este intercambio asegura que cada hormiga tenga lo que necesita para desempeñar su papel en la colonia, ya sea recolectora, nodriza o reina.

En el estudio, citado en el sitio web del Daily Mail, los investigadores se propusieron comprender por qué las hormigas comparten fluidos a través de estos besos.

Adria LeBoeuf, autora principal de la investigación, explicó: “Las hormigas individuales tienen dos estómagos, uno para digerir su propia comida y otro que viene primero, un ‘estómago social’ para almacenar líquidos que comparten con otras hormigas en su colonia.

“Estos intercambios de fluidos permiten que las hormigas compartan alimentos y otras proteínas importantes que las propias hormigas producen”, aseguró.

El análisis de las proteínas

Los investigadores analizaron las proteínas producidas por las hormigas que se encuentran en los estómagos sociales de las hormigas individuales, antes de comparar cómo variaban las proteínas según el papel de la hormiga en la colonia.

También evaluaron si las proteínas varían dependiendo de si las hormigas eran parte de una nueva colonia o de una más establecida.

Otra de las autoras, Sanja Hakala, detalló: “Para ayudarnos a comprender por qué las hormigas comparten estos fluidos, exploramos si las proteínas que intercambian están vinculadas al papel de un individuo en la colonia o al ciclo de vida de la colonia”.

Su análisis reveló diferentes proteínas según el papel de la hormiga en la colonia y la edad de la colonia. Por ejemplo, las hormigas en colonias más maduras tenían más proteínas relacionadas con el crecimiento y la metamorfosis de sus crías, mientras que las hormigas nodrizas que cuidaban a las crías tenían más proteínas antienvejecimiento en el estómago.

En general, esto indica que los miembros de la colonia pueden agrupar sus proteínas que prolongan la vida en las enfermeras para garantizar que se cuide a la próxima generación.

Hakala concluye: “Estos hallazgos muestran que algunos miembros de la colonia pueden realizar trabajo metabólico en beneficio de otros”.

¿Cómo puede ayudar este estudio a los humanos?

Si bien los investigadores destacan que se necesita más trabajo para comprender el papel de cada proteína, esperan que los hallazgos ayuden a descubrir formas en que otras criaturas, incluidos los humanos, distribuyen las tareas metabólicas entre diferentes tejidos o diferentes células de sus cuerpos.

LeBoeuf agregó: “Es difícil medir cómo se comparte el trabajo metabólico entre las células. Aquí, las hormigas pasan las cosas de una manera que podemos acceder fácilmente a lo que están compartiendo”.

“Tener una mejor comprensión de cómo las hormigas comparten el trabajo metabólico puede ayudarnos a aprender más sobre las formas en que otras criaturas, como los humanos, distribuyen las tareas metabólicas entre diferentes tejidos o diferentes células de sus cuerpos”, finalizó la académica.

Fuente: fayerwayer.com