Descubren cómo las plantas se organizan para crecer en zonas áridas

Las plantas podrían ser más inteligentes de lo que creemos e incluso tener capacidad para moverse y organizarse

Chile sufre en este momento una sequía histórica que afecta fundamentalmente al centro del país. En este contexto, un grupo de investigadores chilenos y belgas estudió cómo se autoorganizan las plantas en climas áridos y semiáridos para poder plantar en forma más eficiente. Los resultados fueron publicados en la revista Scientific Report.

“Queríamos saber cómo se comporta la vegetación en situaciones extremas, de escasez de agua y nutrientes. Cuando las condiciones son fáciles las plantas crecen en forma homogénea. Pero con la falta de agua, estas tienen que competir entre ellas para poder sobrevivir”, afirmó Marcel Clerc, profesor titular de la Universidad de Chile y doctor en física de la Universidad de Niza, quien lideró el estudio junto al físico Mustapha Tlidi, de la Universidad Libre de Bruselas en Bélgica.

¿Cómo compiten? A través del aumento de tamaño de sus raíces, que suelen ser mucho más grandes que la vegetación que vemos en la superficie. En los desiertos entre el 60 y el 70% de la masa de las plantas está por debajo de la tierra.

“En este proceso de competencia que se da a través de las raíces, las plantas se alejan unas de otras. Si uno mira esto desde lejos con imágenes satelitales, descubre que siguen ciertos patrones de organización. Forman estructuras que son como laberintos, ya que esta es la manera más eficiente de usar los recursos hídricos”, añadió Clerc.

La importancia de este hallazgo es comprender cómo funciona la naturaleza para poder aprender de ella y utilizar un método similar, en lugar de “hacer hileras” como se realiza en la agricultura.

“Para plantar más astutamente tenemos que usar la estructura que ocupa la propia vegetación. No para que sea fácil de cosechar sino para que entre ellas no compitan por los recursos que tienen. Así no necesitaríamos agregarle más agua ya que con la que tienen lograrían sobrevivir”, concluyó el investigador chileno.

En el estudio participaron también Ernesto Berríos, estudiante del Doctorado en Física de la Universidad Manchester en Inglaterra; Daniel Escaff, profesor asociado de la Universidad de los Andes; y Camila Sandivari, graduada del pregrado del Departamento de Física de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile.

Fuente: panamá.com