Camuflaje químico en una rana que vive entre hormigas

Unas sustancias especiales que cubren la piel de una diminuta rana amazónica con rayas amarillas le proporcionan un escudo protector que la protege de las hormigas cortadoras de hojas, permitiéndola vivir cómodamente entre ellas. Las sustancias ayudan a la rana a encajar entre estos insectos, porque imitan a las propias señales químicas de las hormigas. Gracias a ello, estas no la muerden en absoluto, pero sí atacarán de forma bastante agresiva a todos los demás tipos de ranas u otros animales con los que se crucen en su camino. Estas hormigas se valen de olores químicos, como las feromonas, para reconocer a los miembros de su colonia y comunicarse con ellos.

Este tipo de imitación y camuflaje basado en sustancias químicas es empleado a menudo por invertebrados parasitarios y les permite vivir a estos sin trabas dentro de las colonias de insectos sociales, beneficiándose de la protección del grupo y de sus recursos. Sin embargo, esta estrategia no se ve muy a menudo en vertebrados, y mucho menos entre las ranas, y solo se la conoce en otras dos especies de ranas africanas.

El hallazgo lo ha hecho el equipo de André Barros del Instituto Nacional de Investigaciones Amazónicas de Brasil.

La Lithodytes lineatus es una rana sudamericana que se encuentra principalmente en la región amazónica. En español, se la conoce como “Sapito Listado”. Se refugia, cría y construye su nido pacíficamente en medio de hormigas del género Atta.

Barros cree que quizá una de las ventajas de estas condiciones de vida es que los hormigueros en forma de montículo proporcionan un microclima estable y una humedad más alta, condiciones ambientales muy valiosas para la reproducción de las ranas y el desarrollo de sus huevos.

Los hallazgos de este estudio se han presentado públicamente a través de la revista académica Behavioral Ecology and Sociobiology, editada por Springer.

Fuente: noticiasdelaciencia.com