Un planeta como la Tierra podría estar escondido en nuestro propio sistema solar

Este supuesto planeta estaría incluso más cerca que el hipotético Planeta Nueve que sigue esquivo

Durante años, la comunidad astronómica ha especulado sobre un noveno planeta en nuestro sistema solar, comúnmente conocido como Planeta Nueve. Sin embargo, parece que podría haber otro planeta “similar a la Tierra” esperando ser descubierto mucho más cerca de casa, según revela un equipo de astrónomos japoneses en su estudio publicado en la revista The Astronomical Journal.

¿Dónde estaría este nuevo planeta?

Los investigadores creen que este nuevo planeta se esconde en el Cinturón de Kuiper, el anillo de objetos en forma de rosquilla que se extiende un poco más allá de la órbita de Neptuno, de ahí que lo hallan denominado ‘planeta cinturón de Kuiper’, que estaría a unas 500 unidades astronómicas del Sol. Se sabe que el cinturón de Kuiper contiene millones de objetos helados, denominados objetos transneptunianos (TNO), porque se encuentran más allá de Neptuno. Están compuestos por mezclas de roca, carbono amorfo y hielos volátiles como agua y metano.

Se trataría de un planeta más modesto que el hipotético Planeta Nueve, un mundo más parecido a la Tierra, en una órbita inclinada que podría explicar los curiosos comportamientos atribuidos a la presencia de algo más grande. (El Planeta Nueve fue teorizado por primera vez por expertos de Caltech en 2014 cuando notaron que las órbitas de los TNO más distantes estaban siendo perturbadas o interrumpidas).

“Predecimos la existencia de un planeta similar a la Tierra. Es plausible que un cuerpo planetario primordial pueda sobrevivir en el distante Cinturón de Kuiper como un planeta del Cinturón de Kuiper (KBP), ya que muchos de esos cuerpos existían en el sistema solar primitivo”, explican los científicos planetarios Patryk Sofia Lykawka de la Universidad de Kindai en Japón y Takashi Ito del Observatorio Astronómico Nacional de Japón.

Según los expertos, el KBP podría tener hasta tres veces la masa de la Tierra (entre 1,5 y 3 veces). Sin embargo, es probable que las temperaturas sean demasiado frías para sustentar la vida tal como la conocemos.

¿Cómo lo han descubierto?

Los científicos han observado un patrón distintivo en la forma en que se mueven los objetos en el cinturón de Kuiper; uno de estos movimientos es la agrupación. Ciertos grupos de objetos transneptunianos parecen agruparse y moverse en grupos en órbitas inclinadas. Las simulaciones por ordenador sugirieron que un hipotético planeta podría ser responsable de estos efectos.

Las órbitas peculiares de los objetos, sugieren, según los científicos, que han sido influenciados gravitacionalmente por algo significativamente más grande que los objetos más pequeños observados hasta la fecha. Aquí es donde entra el planeta, cuya gravedad, posiblemente haya estado empujando a los TNO hacia poblaciones agrupadas. Su presencia podría explicar objetos con inclinaciones superiores a 45 grados y las órbitas de objetos como el planeta enano Sedna, que tiene una órbita excepcionalmente extraña y alargada.

“Las órbitas de los objetos transneptunianos (TNO) pueden indicar la existencia de un planeta no descubierto en el sistema solar exterior. Estos cuerpos de roca y hielo son restos de la formación de planetas en el sistema solar exterior”, afirma el equipo japonés.

Como se trata de una hipótesis, los investigadores necesitarán más estudios para confirmarla o refutarla. También enfatizan que su planeta propuesto es diferente del ya hipotético Planeta Nueve, que es mucho más masivo y se cree que está ubicado en una órbita más distante.

Fuente: muyinteresante.es