Un ‘hijo de puta’ se le escapó en directo al último astronauta que pisó la Luna

El 18 de mayo de 1969 fue lanzado el Apolo 10 con el objetivo de realizar un ensayo general del alunizaje que tenía encomendado el Apolo 11. Un grave incidente hizo que Eugene Cernan pronunciase un sonoro ‘¡hijo de puta!’ que fue retransmitido en directo a todo el planeta. Este lenguaje haría peligrar la carrera del valiente astronauta.

El Apolo 10 iba tripulado por tres astronautas: Thomas Stafford, John Young y Eugene (Gene) Cernan. Estaba constituido por dos módulos: el de comando y servicio (CSM), bautizado como Charlie Brown, y el módulo lunar (LM) Snoopy. Después de tres días de vuelo, Young quedó en el módulo de CSM, mientras Stafford y Cernan se aventurraron en el Snoopy iniciando un descenso sobre la superficie lunar.

El objetivo de Snoopy era bajar desde los 110 km de altitud hasta llegar a unos 15 kilómetros sobre la superficie para iniciar después un nuevo ascenso y regresar al módulo Charlie Brown donde les esperaba Young. El Snoopy no estaba preparado para alunizar: era demasiado pesado y sus patas de apoyo no disponían del equipamiento necesario para posarse sobre la superficie lunar. Pero esta prueba de descenso y ascenso era un ensayo crucial de las maniobras que debería realizar posteriormente la tripulación del Apolo 11 en el alunizaje real.

Cuando el Snoopy se encontraba a unos 50 kilómetros de altitud, los astronautas comenzaron a efectuar las maniobras que les permitirían ascender después. En ese momento, la nave pasó a comportarse de una manera extraña, se desvió de su orientación y súbitamente, comenzó a dar tumbos y giros sobre sí misma de una manera descontrolada. ‘Hijo de puta’ (“son of a bitch”) exclamó entonces Gene Cernan.

Un interruptor en posición incorrecta

Sin perder su sangre fría, los astronautas, en tan solo unos segundos, ejecutaron las maniobras necesarias para recuperar el control de la nave y encender los motores que permitieron iniciar el ascenso. Finalmente, regresaron al Charlie Brown con Young y no hubo ninguna desgracia que lamentar.

Se sabría después que, durante su descenso, los astronautas habían posicionado de manera incorrecta uno de los interruptores del ordenador de vuelo. En esa posición, el ordenador estaba comandando a Snoopy para que localizase al CSM con su radar y se orientase hacia él. El módulo lunar se encontraba lejos del módulo de comando y en una orientación en la que no era capaz de localizarlo, por eso comenzó a girar descontroladamente. Afortunadamente Stafford y Cernan supieron reaccionar a tiempo.

Disculpas

A pesar de la profesionalidad con que actuaron los astronautas, éstos recibieron críticas por su lenguaje. Y es que la sonora exclamación de Cernan fue transmitida en directo por todos los medios de comunicación, lo que llevó a muchos ciudadanos estadounidenses a quejarse por la utilización de un

lenguaje de tales características. Aunque la NASA trataba de minimizar el incidente, Cernan temió que su imagen se viese empañada irreversiblemente y que fuese separado de la misión Apolo. Finalmente, Cernan se disculpó públicamente y, afortunadamente, su forma de expresarse no tuvo ninguna consecuencia para su carrera.

Los astronautas del Apolo 10 recibieron otras misiones de similar o mayor envergadura. Concretamente, Gene Cernan comandó el Apolo 17 en 1972 y fue el último de los 12 seres humanos que, por el momento, han caminado sobre la Luna.

Fuente: elmundo.es