Un fondo de inversión quiere encontrar a los ‘nuevos Einsteins’

Silicon Valley ha creado un modelo para identificar y respaldar a las nuevas empresas que tienen un gran potencial. El fondo Pioneer aspira a hacer lo mismo con las personas.

El fondo planea usar las herramientas de comunicación global y colaboración masiva de la era de internet para solicitar y ayudar a seleccionar candidatos prometedores en una variedad de campos, junto con evaluaciones de expertos. Su objetivo es poner más ciencia y menos casualidad en el proceso de descubrimiento de talentos y llegar a más personas, estén donde estén en el mundo.

“Tratamos de crear un motor de búsqueda que localice a personas excelentes con talento, ambición y potencial”, dijo Daniel Gross, de 27 años, fundador de la iniciativa.

Pioneer se une a un número creciente de esfuerzos de fundaciones, organizaciones sin fines de lucro y empresas para abordar la “brecha de oportunidades” en Estados Unidos y en todo el mundo. Todos esos proyectos reconocen que las habilidades y el talento están mucho mejor distribuidos que las oportunidades. Las personas con talento sufren —un estudio los llamó “los Einsteins perdidos”— pero también lo hace la economía por la pérdida de las ideas y la riqueza que podrían haber producido.

La selección de “pioneros” comenzará con un torneo en línea de un mes de duración en el que los candidatos presentarán sus ideas. Cada semana, los proyectos serán actualizados. Los candidatos votarán por los proyectos de los demás, se otorgarán puntos y habrá una tabla de líderes. Los expertos en el tema también votarán y sus votos tendrán un puntaje un poco mayor que los de los candidatos.

En parte, la iniciativa está inspirada en la experiencia personal de Gross. A los 18 años, mientras estudiaba en una escuela militar en Israel, mandó una idea a Y Combinator, la incubadora de empresas emergentes. Para su sorpresa, fue aceptado y se mudó a Silicon Valley. “Eso cambió mi vida”, afirma el fundador de Pioneer.

En 2013, Apple compró Cue, la empresa de búsqueda predictiva de Gross, quien pasó cuatro años en el emporio de Steve Jobs liderando varios proyectos. El año pasado decidió renunciar y volvió a Y Combinator. Aunque Gross sigue vinculado a esa incubadora afirma que su principal compromiso hoy es con Pioneer.

Es probable que muchas de las propuestas que sean enviadas a Pioneer se enfoquen en ideas tecnológicas y nuevos emprendimientos. Pero Pioneer busca innovadores en general. Por eso ha dispuesto que sus asesores actúen como mentores en línea o en persona en nueve categorías, incluidas las artes y las humanidades, la diversidad, la economía, la música y la filosofía. Y están buscando a más asesores.

Laura Deming, de 24 años, es la asesora de Pioneer para proyectos en la ciencia de la longevidad. Mientras cursaba sus estudios en Nueva Zelanda, Deming quedó fascinada con la investigación para extender la esperanza de vida y le envió un correo electrónico a Cynthia Kenyon, investigadora en biología del envejecimiento en la Universidad de California, San Francisco. Con el tiempo, la persistencia de Deming logró que la invitaran a trabajar en el laboratorio de San Francisco. Solo tenía 12 años.

A los 14, Deming comenzó a estudiar en el Instituto Tecnológico de Massachusetts. Dos años más tarde —y con el respaldo de una beca de la Fundación Thiel— abandonó el MIT y fundó una firma de capital de riesgo que invierte en tecnología para la extensión de vida. Su Fondo de Longevidad ha recaudado 27 millones de dólares hasta el momento.

“Es importante tener modelos a seguir que te inspiren y te muestren que existen diferentes caminos hacia el éxito”, dijo Deming. Los ganadores del torneo mensual recibirán subvenciones de 5000 dólares y boletos de avión a San Francisco donde se quedarán una semana o más mientras asisten a reuniones con otros emprendedores, asesores y diversos especialistas.

Gross reconoce que Pioneer es un experimento que comenzará a pequeño escala. El primer grupo, dijo, probablemente sea de seis a doce personas. Cada mes será admitido un nuevo grupo de pioneros y, de ser exitoso, con el tiempo podría aumentar a cientos de personas mensuales.

Los fondos —de varios millones de dólares— que financiarán a Pioneer durante su primer año provienen de Stripe, una empresa de procesamiento de pagos en línea, y del inversor de riesgo Marc Andreessen, quien creció en una pequeña ciudad de Wisconsin y a los 22 años cofundó Netscape, uno de los primeros programas exitosos de navegación en internet.

Pioneer no es un fondo de inversión convencional en el sentido de que los inversores buscan grandes retornos. Para ser autosuficiente tiene un plan a largo plazo que consiste en quedarse con una pequeña participación en las compañías que surjan en sus actividades. Pero cualquier ganancia se volverá a invertir en Pioneer, dijo Gross.

“Es un experimento, pero uno que puede expandirse para ayudar a inclinar la balanza un poco y lograr que menos personas pierdan oportunidades”, dijo Patrick Collison, de 29 años, que creció en un pequeño pueblo irlandés y ahora es el cofundador y director ejecutivo de Stripe, que está valorada en más de 9000 millones de dólares.

Fuente: NYT