Resuelto el misterio del feto de la momia embarazada

Científicos de la Universidad de Varsovia descubrieron el pasado mes de abril de 2021 un feto de 28 semanas intacto en el cuerpo de una momia egipcia. El increíble hallazgo llevó a los investigadores a preguntarse por la razón de su buena conservación, algo que ahora se ha revelado: la acidificación del cuerpo de la madre mientras se descomponía.

El feto, un caso sin precedentes, permaneció en el útero intacto y comenzó a “encurtir”, según explica en un comunicado la arqueóloga y paleopatóloga Marzena Ozarek-Szilke, que lideró el equipo que halló la momia y que ha encontrado ahora explicación al inusual fenómeno.

Los resultados han descubierto que la colocación y llenado del cadáver limitaron significativamente el acceso de aire y oxígeno, con el resultado final de un útero casi herméticamente sellado. Así, el feto se encontraba en un ambiente comparable al que conserva cuerpos antiguos hasta nuestros días en los pantanos.

Dos procesos de modificación diferentes

Como ha informado Ozarek-Szilke, se produjeron dos procesos de momificación diferentes. Mientras que el feto estaba en un ambiente ácido, “parecido a un pantano”, que luego se secó durante el embalsamamiento de la madre, ella fue secada con natrón, un sodio natural en Egipto.

Asimismo, el cambio de un ambiente alcalino a ácido condujo a la descomposición parcial de los huesos fetales, señala el estudio publicado en Journal of Archaelogical Science. Los minerales de los huesos, que se disolvieron en el líquido amniótico, se depositaron en los tejidos blandos del feto y el útero.

La investigadora compara este proceso de desmineralización ósea con un experimento con un huevo: “Imagina poner un huevo en una olla llena de ácido. La cáscara se disuelve, dejando solo el interior (albúmina y yema) y los minerales disueltos en el ácido”.

La momia llevaba en Polonia desde el siglo XIX

Cuando un grupo de científicos realizó la inspección a la momia egipcia, esta llevaba en Polonia desde el siglo XIX. El cadáver, de 2.000 años de antigüedad, pertenecía a un sacerdote varón, según el registro. Sin embargo, los rayos X revelaron que la momia era una mujer y estaba embarazada.

Las nuevas tecnologías revelaron que el “sacerdote varón” era en realidad una mujer de entre 20 y 30 años al comprobar la ausencia de pene y la presencia de unos senos. Sin embargo, el verdadero hallazgo lo encontraron al estudiar el vientre. “Mi esposo y yo identificamos algo familiar, para cualquiera que ha sido padre, en el vientre de la difunta madre. Era el pie de un bebé”, contó entonces la antropóloga.

El cuerpo embalsamado llegó a Varsovia en 1826 y está custodiado por el Museo Nacional de Varsovia desde 1917. La confusión, que llevó a decir que la momia pertenecía a un sacerdote, se debía a que en las inscripciones del sarcófago figuraba la historia de un varón religioso en su interior. En ellas, se hablaba de que “este hombre” vivió entre el siglo I a.C. y el siglo I d.C.

Fuente: rtve.es