Pérdida de su hábitat, contaminación lumínica y pesticidas amenazan la supervivencia de luciérnagas

Un nuevo estudio publicado en Bioscience advierte que la actividad humana podría estar extinguiendo a las luciérnagas.

La pérdida de su hábitat, seguida de la contaminación lumínica y el uso de pesticidas, fueron las causas que parecen estar detrás de la reducción de número de luciérnagas, tras encuestar a científicos, conservacionistas y personas involucradas en el turismo de luciérnagas.

Tres factores principales

La autora principal del estudio, Sara Lewis, profesora de biología en la Universidad de Tufts, se ha pasado la mayor parte de su carrera estudiando los rituales de apareamiento de varias especies de luciérnaga.

Para llevar a cabo el citado estudio, se entrevistó con todos aquellos expertos que tienen contacto directo con estos insectos luminiscentes:

Básicamente les preguntamos cuáles, personalmente, consideraban las amenazas más importantes para las luciérnagas en su región geográfica.

  • Pérdida de hábitat: es particularmente importante para especies especializadas de luciérnaga, como el Pteroptyx de Malasia.
  • Contaminación lumínica: la base de su cortejo es un destello de luz rápido y brillante, y cualquier cosa que pueda evitar que se vea claramente ese destello puede causar problemas en la reproducción. Según el estudio, los expertos de Asia Oriental y América del Sur clasificaron este problema como la principal amenaza de luciérnaga.
  • Pesticidas: debido a que pasan la mayor parte de su ciclo de vida en el suelo, las larvas subterráneas de luciérnagas también son vulnerables a los insecticidas que se encuentran en nuestros céspedes y suelos. Los insecticidas como los organofosforados y los neonicotinoides están diseñados para matar las plagas, pero también tienen efectos fuera del objetivo en los insectos beneficiosos.

A pesar de todo, Lewis sigue siendo optimista sobre el futuro de las luciérnagas:

Aquí en los Estados Unidos, tenemos la suerte de tener algunas especies robustas como las ‘Photinus pyralis’. Esos tipos pueden sobrevivir prácticamente en cualquier lugar.

Fuente: xatakaciencia.com