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Mordido por su serpiente, administra descargas eléctricas y hace avanzar la ciencia

Después de ser mordido por su serpiente de cascabel en 1991, este estadounidense intentó tratarse con descargas eléctricas enchufando la bujía de su automóvil. Esta asombrosa idea entonces circuló entre los dueños de serpientes en los Estados Unidos como un remedio para el veneno del reptil. Gracias a esta desventura, la ciencia pudo por fin acabar con estos rumores con un gravísimo informe que invalidaba la eficacia de este tratamiento de choque, y confirmaba su peligrosidad para la salud…

Primera mala idea: jugar con tu serpiente de cascabel

Nombrado por los médicos “Paciente X”, el hombre que nos interesa hoy es un ex marine del ejército estadounidense. amante de los reptiles, luego tuvo un impresionante espécimen de una serpiente de cascabel. Incluso a veces jugaba con su divertida mascota… hasta que sucedió lo inevitable. Un buen día de 1991, el reptil lo muerde en el labio superior. Un veneno mortal circula entonces por el cuerpo del Paciente X. Comienza una carrera contra el tiempo por su supervivencia. Sin embargo, no buscó ayuda médica de inmediato.

Segunda mala idea: conectar su labio a la bujía de su vehículo

Entonces, el paciente X pide ayuda… a su vecino. El vidente del labio hinchado, éste sabe que la hora es seria. De hecho, de antemano, los dos hombres acordaron los reflejos a tener en caso de mordedura de una serpiente de cascabel. Luego aplican el protocolo descubierto (y en su mayoría incomprendido) en una revista de senderismo. Un método que conocen bien algunos dueños de serpientes de la región, pero pocos se han atrevido a utilizar hasta ahora.

Los dos hombres caminan hacia el auto del Paciente X, levantan la carrocería, abren el capó. El ex marine se acuesta frente a su vehículo. Usando una pinza de cocodrilo, su vecino conecta su labio superior a la bujía del motor. Luego se pone al volante. Decidido a salvar a su amigo, pone el borrador hasta que el velocímetro del coche muestra 3000 rpm. Con la esperanza de eliminar el veneno de su serpiente mascota, el Paciente X se somete a este extraño tratamiento de electroshock durante cinco largos y dolorosos minutos.

Malas ideas que finalmente hicieron avanzar la ciencia

Al ver el resultado de su protocolo, los dos hombres finalmente piden ayuda. El paciente X de hecho presenta una cara hinchada marcada con múltiples quemaduras. Además, el veneno todavía fluye por sus venas. Tras ser trasladado de urgencia al hospital en helicóptero, dos médicos logran salvarlo a pesar de todo. Luego elaboran un informe explicando (y confirmando) que el tratamiento de electroshock de una mordedura de serpiente de cascabel es ineficaz. Y sobre todo, este tipo de lesiones se pueden tratar muy bien con la administración de un antiveneno adecuado…

El paciente X y sus dos rescatadores fueron otorgado en 1994 durante la ceremonia Ig-Nobel, los Nobel paródicos, en la categoría de “medicina”. Anécdota crujiente, el Paciente X y uno de los médicos que lo atendieron ya se habían conocido unos años antes del incidente. Cuando aún era un soldado estacionado en la isla japonesa de Okinawa, el futuro Paciente X había sido tratado por este doctor… por la mordedura de una serpiente venenosa, el habú. Una desventura que, al parecer, no apagó su amor por las bestias escamosas.

Fuente: news.eseuro.com