El misterioso ritual prehistórico del “lago de las cabezas cortadas”

Suecia fue a mediados del siglo XX una de las cunas del denominado “Estado del Bienestar”, pero parece que en la época mesolítica en Escandinavia la vida no parecía tan sencilla, a tenor de un macabro descubrimiento en una zona en la que antes había un lago, actualmente desaparecido.

Según un estudio publicado en la revista ‘Antiquity’, en ese lugar situado en la zona central del páis, se hallaron entre 2009 y 2013 una decena de cráneos dentro de una estructura artificial de un tamaño de doce por catorce metros. Uno de ellos conservaba tejido cerebral.

La estructura, hallada en la excavación arqueológica de Kanaljorden y en la que también se introdujo el esqueleto de un bebé, se sumergió hace 8000 años debajo del agua. Hasta aquí todo normal, hasta que se comprobó que todos tenían los mismos vestigios de brutalidad, lo que indica que en esa época se pudieron llevar a cabo ceremonias complejas que hasta ahora no se conocían.

La mayoría de los cráneos cortados tenían cicatrices en los mismos lugares, unas heridas que en al menos siete casos no parecían accidentales. Además, para añadir un toque más siniestro al descubrimiento, dos de ellos se encontraban con una estaca clavada en la parte inferior.

En esa época (-9000 / -5000), los habitantes de Escandinavia eran grupos de nómadas cazadores y recolectores y, según los investigadores, podrían practicar algún tipo de ritual funerario. “Poco después del a muerte, fueron llevados al lago en la estructura de madera y piedra”. En otras partes de Europa se habían hecho descubrimientos de cráneos con golpes en la cabeza, pero en épocas más antiguas y con un uso como trofeo.

Para más inri, los arqueólogos hallaron cerca de la zona huesos de animales colocados allí de manera intencional. Todos los restos se han conservado porque el antiguo lago se fue convirtiendo en una turbera, una especie de humedal, con el paso del tiempo.

Diferencia entre hombres y mujeres

Aparte de la valla que había alrededor de esta especie de monumento, lo más curioso es que en los treinta restos craneales encontrados se hallaron diferencias entre los golpes de los que eran de hombres y y los que eran de mujeres.

En dos cráneos femeninos identificados , las marcas de violencia realizadas con objetos contundentes fueron en la parte posterior del cráneo y en la parte derecha. Mientras tanto, en los hombres las lesiones se localizaron en la parte superior de la cabeza o en la parte superior de la cara.

Ya fuera un monumento funerario o se usaran las cabezas como algo intimidatorio contra las tribus rivales, dos de las posibles teorías sobre el tétrico descubrimiento, lo cierto es que los expertos de la Universidad de Estocolmo afirman que no existen hallazgos similares en toda Europa.

Fuente: Tecnoxplora