¿Por qué Marte es de color rojo?

Marte hace honor al dios romano de la guerra, del mismo nombre. En el cielo nocturno puede verse su tonalidad anaranjada, y con un poco de imaginación, se puede pensar en la sangre derramada en el campo de batalla. En un contexto mucho más prosaico, desde hace tiempo se considera que tiene este color porque el regolito, el material de la superficie, contiene grandes cantidades de óxido de hierro. Este material absorbe la longitud de onda de la luz que se corresponde con el verde y el azul, pero refleja el rojo.

De ahí su tonalidad.

Pero, ¿cómo puede ser que haya tanto material oxidado, si en la atmósfera de Marte no hay oxígeno? ¿Cómo se oxidan las cosas allí? Según un estudio publicado esta semana en «Scientific Reports», una posible explicación puede estar en la disolución de micropartículas de pirita. Según sus modelos y datos, cuando esto ocurre, se genera un poder de oxidación muy grande, que permite que se formen óxidos y sulfatos de hierro, de color rojo. Y todo aunque no haya oxígeno en la atmósfera.

«Durante su disolución, la pirita (el disulfuro de hierro más común en la Tierra) es capaz de producir sustancias muy reactivas, entre las que se encuentra el peróxido de hidrógeno (la convencional agua oxigenada) y un conjunto de radicales libres muy inestables», ha explicado en un comunicado Carolina Gil Lozano, investigadora del CSIC en el Centro de Astrobiología de Madrid y primera autora del estudio, en el que también han participado la NASA y la Universidad de Vigo.

Pues bien, estos radicales libres (que son moléculas con mucho poder reactivo), tienen un alto poder oxidante, lo que puede explicar la formación de los óxidos y sulfatos de hierro.

Para hacer estas averiguaciones, los investigadores usaron modelos numéricos y datos obtenidos en el laboratorio. Para este fin, los científicos diseñaron un reactor capaz de reproducir la posible química de Marte y registrar en tiempo real los cambios que se producían.

La respuesta está en la química

«Los datos obtenidos sugieren que el peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) generado por la superficie de la pirita reacciona con el hierro liberado en el transcurso de su disolución (mediante la conocida como “reacción de Fenton”), formando una gran cantidad de radicales libres en solución», ha detallado Gil Lozano.

¿Qué implicaciones tiene esto? Los investigadores han demostrado que la disolución de la pirita puede generar un poder de oxidación muy grande, a través de radicales libres, lo que explicaría por qué aparecen esos óxidos de hierro que le dan su color rojo a Marte. Y todo incluso cuando en la atmósfera del planeta no hay oxígeno, y por ello la oxidación no debería de ser tan fácil.

«Bajo este contexto, parece razonable suponer que esta reacción pudo haber contribuido de alguna forma a la oxidación del sustrato marciano, induciendo la precipitación de óxidos y sulfatos de hierro. Por lo tanto, nuestros resultados pueden contribuir a explicar por qué la superficie de Marte es roja», ha concluido la investigadora.

Fuente: abc.es