Los satélites de Elon Musk arruinan la fotografía perfecta del cometa

En los próximos años, Space X planea lanzar más de 40.000 satélites a la órbita terrestre, mientras que los astrónomos critican que su presencia dificulta la toma de imágenes del espacio

Para ver el cometa NEOWISE, hay que estar en un lugar con poca contaminación lumínica. Las indicaciones del Real Observatorio de Astronomía son agudas: la luz es un claro enemigo para la observación astronómica. Pero, ¿y si este exceso de luminosidad no viene de la Tierra, sino del propio espacio?

En los últimos años, Space X, la empresa de transporte aeroespacial más importante del mundo, ha puesto en órbita 600 satélites, y planea lanzar otros 30.000, según el medio Space News —la compañía reuniría un total de 42.000 satélites, cinco veces más de los que ha lanzado la humanidad en toda su historia—.

Esta acción forma parte del proyecto Starlink, que busca crear las conexiones a Internet más rápidas de la historia. Sin embargo, en su afán por lograr este objetivo, la empresa encabezada por Elon Musk ha provocado múltiples dolores de cabeza a las personas que están detrás de cámaras y telescopios.

Su última víctima se la cobró el pasado martes. El fotógrafo astronómico Daniel López vio cómo sus imágenes se veían arruinadas por uno de estos satélites. La intención era inmortalizar el cometa NEOWISE, uno de los más brillantes de las últimas décadas. No obstante, el resultado de la foto, pese a su espectacularidad, ejemplificaba la razón por la que los astrónomos están luchando contra Musk, Amazon y el resto de corporaciones con planes espaciales: el cometa se ve eclipsado por la gran cantidad de líneas creadas por los satélites invasores. La instantánea que compartió López en sus redes sociales es la suma de unas 17 imágenes de 30 segundos cada una. Así, compuso el ‘time lapse’ en el que, como explica el fotógrafo, en 25 imágenes de las 34 sacadas “se ven trazas” de los satélites de Space X.

La razón está en la luz artificial que irradian dichos satélites. Estos aparatos se cruzan en las imágenes que recogen las cámaras de los astrónomos, arruinando cualquier posibilidad de captar momentos únicos. En 2019, otra pareja de investigadores denunció en sus redes sociales la intromisión de varios satélites de Space X en su observación. Uno de ellos, Cliff Johnson, publicó una de las imágenes recogidas por su cámara de energía oscura, en la que se aprecian varias líneas de puntos, provocadas por los satélites.

Los satélites de Space X son claramente visibles para aquellas personas que se dediquen al espacio. El pasado abril la NASA también inmortalizó uno de estos “trenes” de luces, en esta ocasión desde la Estación Espacial Internacional. Por otra parte, el Observatorio de Lowell (Arizona) compartió una fotografía en la que el fantasma de rayas también hacía acto de presencia. Por aquel entonces, era mayo de 2019 y Space X acababa de realizar su primer lanzamiento con Starlink. Una imagen que supondría el precedente de lo que vendría después.

Los planes de Space X para evitar que esto siga ocurriendo

Space X ha tomado nota de las quejas de los astrónomos. Elon Musk dio una presentación ante la Academia Nacional de Ciencias el pasado mes de abril en la que se informó de cambios en el diseño de los satélites de Starlink, según contaba la cadena americana CNBC. Entre ellos, destaca que la compañía planea tintar estos aparatos de color negro, de tal forma que sean menos reflectantes. También ha propuesto planes en el movimiento que realicen, para reducir el brillo y dejar de arruinar las fotografías de los astrónomos.

Una imagen que contrasta con la que se veía del propio Elon Musk hace poco más de un año. Ante las preguntas de un internauta, que apuntaban hacia la contaminación lumínica que causaban los satélites de Space X, el CEO de la compañía respondía tajantemente: “Ya hay 4.900 satélites en órbita, que las personas notan el 0% del tiempo. Starlink no será visto por nadie a menos que lo mire con mucho cuidado, y tendrá un impacto de un 0% en los avances en astronomía”.

Este cambio de rumbo en la estrategia de Space X supone una victoria para los astrónomos. El pasado diciembre, la Sociedad Astronómica Americana celebraba la actuación de sus miembros: “La respuesta de nuestra comunidad ha sido lo suficientemente fuerte como para que Space X se comunicara con nosotros”, explicaban en un comunicado.

Desde entonces, la asociación y la empresa han trabajado conjuntamente en los cambios de los próximos lanzamientos. No obstante, eso no quita que, a día de hoy, todavía se puedan ver fotografías astronómicas arruinadas por la presencia de satélites.

Fuente: lasexta.com