Descubren una mujer con visión sobrehumana: distingue 99 millones más de colores que nosotros

La mayoría de los seres humanos son tricrómatas, esto es, tenemos tres tipos de conos en los ojos, cuyas combinaciones nos permiten distinguir alrededor de un millón de colores diferentes. Casi todos los demás mamíferos, incluyendo los perros, por ejemplo, son dicrómatas (o ausencia de uno de los tres receptores retinianos fundamentales para la visión del color: rojo, azul y verde, que impide la percepción de uno de estos colores).

Identificada sólo como cDa29, los científicos encontraron esta mujer hace dos años y están convencidos de que hay más tetracrómatas como ella por el mundo. La pregunta ahora es, ¿cómo se puede conseguir un cuarto tipo de células cono para tener esta súper visión?

Nadie prestó especial atención a esta cualidad del tetracromatismo hasta finales de los 80, cuando John Mollon de la Universidad de Cambridge comenzó la búsqueda de mujeres que pudiesen tener cuatro conos en funcionamiento. Dado que las mujeres tienen dos cromosomas X diferentes en sus células, algunas podrían ser portadoras de tetracromatismo, al tener simultáneamente cuatro tipos funcionales de células conos.

Según estos investigadores, alrededor del 12 por ciento de la población femenina debe ser tetracrómata. Sin embargo, ¿por qué son tan difíciles de localizar?

Es sencillo. Un tetracrómata nunca tendría que utilizar su cuarto tipo de células cono, por lo que jamás se daría cuenta de que posee una visión especial. “Ahora sabemos que existe tetracromía pero no sabemos lo que permite que una persona descubra esta capacidad”, aclara Mollon.

“La mayoría de las cosas que vemos como color son fabricadas por las personas que están tratando de hacer que los colores funcionen para tricrómatas. Todo el mundo está sintonizado en el mundo del tricomatismo”, explica Jay Neitz, un investigador de la Universidad de Washington, que no participó en el estudio.

Hay mucho más trabajo por hacer y los resultados de este trabajo tendrán que ser replicados y verificados. Pero si podemos confirmar que realmente existen tetracrómatas, nos enseñará algo más acerca de las limitaciones de los sentidos humanos y podría ayudar a los científicos a desarrollar mejores dispositivos artificiales de detección así como ayudar a averiguar más acerca de cómo funciona la visión.

Fuente: Cienciaxplora