Descubren músculos preservados en microfósiles de 535 millones de años

Microfósiles de 535 millones de años hallados en China preservan la musculatura de un grupo de animales que incluye lombrices intestinales, gusanos de crin, dragones de barro y otras criaturas.

El descubrimiento, publicado en Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences, añade información valiosa sobre los cicloneurálicos del Cámbrico temprano, que están estrechamente relacionados con los artrópodos, los animales más exitosos de la Tierra.

El superfilo Ecdysozoa representa los animales con simetría bilateral más diversos. Contiene Scalidophora (Kinorhyncha, Loricifera, Priapulida), Nematoida (Nematoda, Nematomorpha) y Panarthropoda (Tardigrada, Onychophora, Arthropoda). Scalidophora y Nematoida constituyen la Cycloneuralia, cuya monofilia es objeto de debate.

Los fósiles inequívocos de cuerpos de ecdisozoos aparecieron por primera vez a principios de la era fortuniense (535 millones de eñaos) y están representados por el taxón de ecdisozoos del grupo total Saccorhytus y varias especies cicloneurales del grupo de la corona. Sin embargo, la preservación de los ecdisozoos fortunianos se limita a los tegumentos cuticulares, sin que se conserven tejidos internos lábiles (por ejemplo, músculos o tejidos nerviosos), lo que dificulta una mayor comprensión de su morfología funcional y significado evolutivo.

En este estudio, los investigadores -dirigidos por el profesor Zhang Huaqiao del Instituto de Geología y Paleontología de Nanjing de la Academia China de Ciencias (NIGPAS)- describieron tres especímenes fosfatados y de tamaño milimétrico de la temprana Formación Fortuniana Kuanchuanpu (de 535 millones de años) de China. Entre ellos, un espécimen (NIGP179459) está mejor conservado y consta de cinco anillos sucesivamente más grandes que están interconectados con 19 estructuras radiales y 36 longitudinales. Los anillos estaban comprimidos hasta cierto punto, lo que implica que eran flexibles cuando estaban vivos.

El primer anillo está separado de los cuatro anillos más grandes restantes por un espacio y está ubicado casi coplanarmente en el centro del segundo anillo, o ligeramente apical. Las estructuras radiales conectan el primer anillo con el tercer anillo, mientras que las estructuras longitudinales se extienden desde el tercer anillo hasta más allá del quinto anillo. Algunas estructuras longitudinales adquieren una apariencia textural más fibrosa hacia el extremo abapical. En la reconstrucción, los anillos segundo a quinto están apilados coaxialmente y constituyen un cono truncado apicalmente, con estructuras longitudinales internas dispuestas hexaradialmente.

Basándose en sus patrones de disposición, la textura fibrosa y la flexibilidad deducida, los anillos, así como las estructuras radiales y longitudinales, fueron interpretados como músculos fosilizados. La musculatura conservada consta de cuatro grupos de músculos, es decir, un circular interno, cuatro circulares externos, 19 radiales y 36 longitudinales.

Esta topología compleja difiere de la de las musculaturas de las paredes corporales de animales basales como cnidarios o ctenóforos y, en cambio, probablemente representa musculatura de animales bilaterales.

Fuente: europapress.es