Conoce esta imagen que confunde a nuestras neuronas ‘del movimiento’

Observa la imagen por unos segundos. ¿Siente que se mueve?

En un reciente estudio publicado en Journal of Neuroscience, un grupo de expertos chinos analizó los mecanismos neuronales que subyacen a ciertas ilusiones ópticas, especialmente aquellas que evocan movimiento, y es precisamente la conocida como ilusión Pinna-Brelstaff —como la de la ilustración de arriba— la base de tal estudio.

Aunque existen decenas de versiones de la misma, esta se caracteriza por la presencia de anillos concéntricos de formas centradas alrededor de un punto, lo que engaña a la mente para que perciba movimiento a pesar de que la imagen es totalmente inmóvil.

El objetivo de los especialistas en neurociencia con esta investigación fue conocer más sobre el desajuste entre la percepción y la realidad, ya que ello “ayuda a comprender mejor la naturaleza constructiva del cerebro visual”, aseguraron.

Tras realizar una serie de pruebas con macacos y humanos, el equipo descubrió que el cerebro tarda unos 15 milisegundos en procesar lo que sucede en este tipo de ilusiones, es decir, en comprender que el movimiento no existe.

Para llegar a tal conclusión, los investigadores reunieron a nueve voluntarios de nuestra especie y dos de los primates. Todos debieron ver la imagen mientras los especialistas rastrearon los movimientos de sus ojos.

Los participantes, tanto monos como humanos, mostraron un movimiento ocular rápido —llamado saccade— durante unos momentos, el cual sugiere que estaban siguiendo el movimiento inexistente en la ilustración.

A continuación en sus experimentos, el grupo registró la actividad cerebral de los monos con electrodos. Aunque la imagen es en realidad estática, el equipo notó que la ilusión activa la misma zona del cerebro que el movimiento real.

Y lo más curioso de todo es que registraron un retraso de 15 milisegundos entre la actividad de las neuronas asociadas con el movimiento ilusorio y las asociadas con el movimiento real. De acuerdo con los neurocientíficos chinos, lo más probable es que los humanos tengamos un retraso similar.

Fuente: https://tecreview.tec.mx