‘Hackean’ a Alexa, Siri y Google Home con un láser situado a más de 100 metros

Investigadores de la Universidad de Electrocomunicaciones (Japón) y la Universidad de Míchigan (EEUU) consiguieron ‘hackear’ los asistentes virtuales Alexa de Amazon, Siri de Apple y Google Home a más de 100 metros de distancia tras apuntar con punteros láser e incluso linternas sobre los micrófonos de los dispositivos, según un estudio publicado por Light Commands este lunes.

Los científicos aseguraron que, en uno de los casos, lograron abrir la puerta de un garaje dirigiendo un rayo láser a un asistente de voz conectado. En otra situación, subieron unos 42 metros hasta la cima de un campanario de la Universidad de Míchigan y controlaron un dispositivo Google Home que se encontraba en el cuarto piso de un edificio de oficinas, a unos 70 metros de distancia.

Del mismo modo, los investigadores lograron hacer compras en Internet, así como también encender y apagar los interruptores de la luz, e incluso arrancar el motor de un coche conectado a uno de estos dispositivos de forma remota.

¿A qué se debe esta vulnerabilidad?

A que los micrófonos de los asistentes virtuales responden a la luz como si se tratase de un sonido. Dentro de cada micrófono hay una pequeña placa llamada ‘diafragma’, que se mueve cuando le llega el sonido. Ese movimiento se puede replicar enfocando un láser o una linterna al diafragma, que lo convierte en señales eléctricas y el sistema responde tal como respondería a un sonido.

¿Cómo se puede evitar?

Los investigadores creen que los micrófonos de estos asistentes virtuales deben ser rediseñados por completo para solucionar esta vulnerabilidad. Las compañías propietarias de estos dispositivos indicaron que ya están estudiando las conclusiones de este estudio.

Como medida de protección, uno de los autores del estudio, Daniel Genkin, propone dejar el asistente de voz “fuera de la línea de visión desde fuera de su hogar” y no darle acceso a nada “a lo que no desee que acceda otra persona”, según recoge ‘The New York Times’.

Fuente: larazon.es