Descubren la posible causa de una epidemia de lepra en la Inglaterra medieval

Los resultados de un nuevo estudio sugieren que la causa de una importante epidemia de lepra desencadenada en la zona de la Anglia Oriental, en Inglaterra, durante un periodo de la Edad Media, pudo estar en el continuado comercio de pieles escandinavas de ardilla, un animal del que se sabe que transmitía la enfermedad a humanos. El análisis genético de un cráneo prenormando desenterrado en un jardín de Hoxne, Suffolk, Reino Unido, ha aportado más evidencias de que Anglia Oriental fue el epicentro de una epidemia de lepra que se propagó a través de la Inglaterra medieval.

El equipo de Sarah Inskip, del St John’s College, dependiente de la Universidad de Cambridge en el Reino Unido, identificó evidencias de una cepa de Mycobacterium leprae (M. leprae), la bacteria que causa la lepra, en el ADN antiguo extraído del citado cráneo, de una mujer. Esta calavera se suma así a otros restos mortales de la época que muestran huellas de lepra y que provienen de Anglia Oriental o de sus alrededores.

Inskip y sus colegas examinaron la información genética del cráneo de la mujer. Su interés por él se despertó ante las anomalías anatómicas visibles en él (como la destrucción de cierta estructura nasal), que son típicas de los casos avanzados de lepra.

Al determinar su edad mediante datación por radiocarbono, se confirmó que la mujer, que probablemente consumió durante la mayor parte de su vida una dieta muy basada en trigo, cebada y potaje, con una pequeña cantidad de proteína animal, vivió entre los años 885 y 1015. El análisis de algunas virutas de hueso del cráneo para extraer su ADN, también detectó trazas de la bacteria M. leprae.

La enfermedad que desfiguró a la mujer seguramente tuvo un grave impacto en su vida. El daño visible en su cráneo proporciona evidencias de que sufrió lesiones faciales amplias así como daños en los nervios de sus extremidades.

La misma cepa de lepra ha sido también identificada en restos esqueléticos de la Dinamarca y la Suecia medievales, y los autores del estudio sugieren que las conexiones comerciales con Escandinavia podrían ofrecer una explicación a la aparente preponderancia de esta cepa de lepra en Anglia Oriental. “Es posible que esta cepa de lepra proliferara en el sudeste de Inglaterra debido al contacto con la carne y el pellejo de ardilla, que eran muy valorados y con los cuales comerciaban los vikingos en la época en que esta mujer vivía”, especula Inskip.

Fuente: noticiasdelaciencia.com