Descubierto el primer fármaco que actúa como protector del riñón

Los riñones filtran unos 200 litros de sangre al día para producir hasta dos litros de orina. Con este proceso se eliminan los desechos del organismo (urea, ácido úrico, creatinina, potasio y fósforo) a través de un complejo sistema que incluye mecanismos de filtración, reabsorción y excreción. Cuando falla el riñón en lo que se denomina fracaso renal agudo se pierde la capacidad de eliminar estos desechos, lo que puede causar una enfermedad crónica o incluso la muerte.

“Cuando se produce el fracaso renal agudo los riñones dejan de limpiar las toxinas de la sangre y de fabricar hormonas necesarias para que todo el organismo funcione. El año pasado se produjeron 13 millones de fracasos renales agudos y este año uno de cada cinco adultos y uno de cada tres niños tendrá este problema. El 50% de ellos morirá”, subraya Alberto Tejedor, director del Laboratorio de Fisiopatología del hospital madrileño (España), para quien es una de las epidemias del siglo XXI.

La insuficiencia renal aguda es recurrente y complicada debido a su aparición como efecto secundario no solo de patologías crónicas, principalmente diabetes, sino también como resultado de tratamientos farmacológicos y médicos que solían ser considerados como seguros. De hecho, más de un 40% del fracaso renal agudo se relaciona con daños producidos por efectos secundarios de tratamientos farmacológicos o médicos.

Ahora, el equipo del Servicio de Nefrología del Hospital Gregorio Marañón ha demostrado que un nuevo fármaco llamado cilastatina protege el riñón en más de un 80% de los casos frente a la toxicidad de fármacos ampliamente utilizados en el tratamiento de ciertos cánceres, trasplantes o infecciones.

Según los científicos, una vez que se produce el daño en las células con el fármaco tóxico, la cilastatina va a evitar que las señales de muerte lleguen a las células vecinas y estas se mueran a su vez. “Se limita de esta manera el daño renal”, añade Lázaro.

“El medicamento consigue poder utilizando con seguridad para el riñón otros fármacos que, sin la cilastatina, harían daño al riñón. Aumenta así la seguridad del tratamiento para el cáncer, pueden seguir usándose fármacos para el rechazo de trasplantes, y se pueden empezar a utilizar nuevos antibióticos cuyo uso era prohibitivo por la lesión que producían a nivel renal”, detalla Tejedor.

En cuanto a otras enfermedades con el VIH, en algunos de los fármacos utilizados en pacientes con sida la toxicidad disminuye con el nuevo medicamento.

Los científicos ya han realizado todos los ensayos preclínicos pertinentes y ha publicado los estudios en revistas científicas internacionales que avalan los resultados. Los investigadores continúan trabajando junto a la empresa biofarmacéutica Spherium Biomed, a favor de quien se ha licenciado la patente, para poder hacer llegar el fármaco a la práctica clínica.

Fuente: noticiasdelaciencia.com