Una especie de hormiga carnívora construye trampas para cazar

Las plumas caídas en el suelo pueden parecer inocuas, pero los diminutos animales de las sabanas tropicales brasileñas deberían pensárselo dos veces antes de acercarse a ellas. Un estudio reciente ha revelado que las hormigas de la especia Pheidole oxyops a veces colocan plumas alrededor de la única entrada de su nido subterráneo como cebo para otros animales, que más tarde caen en él. Este comportamiento es un ejemplo inusual de hormigas que usan señuelos o trampas, en lugar de cazar activamente a sus presas.

Inácio Gomes, ecólogo de la Universidad Federal de Viçosa, en Brasil, no conocía ningún estudio científico que describiera trampas construidas por hormigas. Advirtió por primera vez que había plumas alrededor de la entrada de nidos de hormigas en los parques de la ciudad y en el campus de su universidad. Tras consultar la bibliografía científica, halló dos hipótesis sobre esa conducta: las plumas podían servir para retener el rocío de la mañana en áreas secas, o podían actuar como señuelos.

Gomes puso a prueba ambas ideas mediante experimentos y, junto con sus colaboradores, publicó los resultados de estos en la revista Ecological Entomology. Los investigadores ofrecieron a las hormigas unas bolas de algodón húmedas, pero observaron que seguían recolectando plumas, lo que indica que no las utilizaban para aprovechar la humedad. Por otro lado, comprobaron que las trampas artificiales con plumas a su alrededor de la entrada capturaban más artrópodos errantes que los que no las tenían.

Gomes sostiene que, una vez que las presas como ácaros, colémbolos u otras especies de hormigas caen en la trampa, las paredes blandas de la entrada del nido les dificultan la salida, y las habitantes las atrapan rápidamente.

Helen McCreery, bióloga de la Universidad Harvard que no participó en el presente estudio, se muestra entusiasmada con el trabajo. «Se trata de un comportamiento muy peculiar y destacable», comenta. «Ciertamente, hay muy pocos ejemplos de hormigas que consigan el alimento sin salir del nido.»

McCreery se pregunta por qué las presas se sienten atraídas por las plumas; Gomes sugiere que tal vez les atraiga el olor y la forma. «En general, los insectos del suelo son muy curiosos, por eso las trampas resultan tan eficaces», explica Gomes. Los científicos utilizan trampas similares para capturar especímenes silvestres.

Las hormigas P. oxyops se alimentan solas o en grupos, como otras especies de hormigas —Gomes las vio una vez derribar una mantis religiosa—, pero opina que lo más probable es que complementen la caza con las trampas de plumas para poder sobrevivir las largas temporadas secas, cuando escasean las presas.

Fuente: investigacionyciencia.es