Turquía se inunda de ‘mocos de mar’ por el calentamiento global

Científicos advierten que esta sustancia pegajosa puede convertirse en un sofocante de la vida marina que se encuentra atrapada debajo de ella

El mar de Mármara, en Turquía, que recibe las aguas residuales de casi 20 millones personas y se alimenta directamente del Mar Negro rico en nutrientes, se ha visto golpeado por ‘mocos marinos’. Esta sustancia pegajosa, advierten los científicos, se asemeja a un manto cremoso y gelatinoso de arenas movedizas y está aumentado como resultado del calentamiento global.

En la mayoría de casos, el ‘moco marino’ no llega a ser dañino. No obstante, su composición llega a atraer virus y bacterias, y puede convertirse en una manta que sofoca la vida marina que se encuentra debajo de ella.

“Lo que vemos es básicamente una combinación de proteínas, carbohidratos y grasas”, declaró para The Guardian el Dr. Neslihan Özdelice, biólogo marino de la Universidad de Estambul.

El ‘moco marino’ se forma a raíz de temperaturas cálidas prolongadas en áreas con abundantes nutrientes en el agua. Özdelice explica que, en cantidades normales, el fitoplancton se encarga de respirar oxígeno en los océanos. Sin embargo, cuando hay sobrepoblación (a causa de la amplia disponibilidad de nutrientes en el agua), exudan una materia similar a un moco que puede crecer hasta cubrir muchas millas cuadradas de mar.

El Dr. Barış Özalp, biólogo marino de la Universidad Çanakkale Onsekiz Mart, realizó un monitoreo en los corales del estrecho de Çanakkale y comentó que hay un especial peligro con especies como el coral dorado y el látigo de mar violeta.

“La gravedad de la situación se estableció cuando me sumergí para realizar mediciones en marzo y descubrí una mortalidad severa en los corales”, aseguró.

Agregó que si persistiera el ‘moco marino’, la vida de los invertebrados en el fondo del Mármara también estaría bajo una seria amenaza.

Por su parte, el Dr. Mustafa Sari anotó que miles de peces comenzaron a morir hace unas semanas en Bandirma, una ciudad costera en la orilla sur del Mármara.

Aunque los expertos coinciden en que el problema está principalmente relacionado con el calentamiento global, están pidiendo acciones urgentes para estabilizar la cantidad de nutrientes en el Mármara. Con esto, se podrá disminuir la población de fitoplancton y evitar que se siga produciendo el ‘moco marino’.

“El desencadenante principal es el calentamiento relacionado con el cambio climático, ya que el fitoplancton crece durante las temperaturas más altas”, precisó Özdelice, y señaló que el agua de mar se había calentado entre 2 y 3 °C desde la época preindustrial. “[Pero] esto también es un resultado de la sobrepesca porque como los filtradores que consumen fitoplancton son excesivamente cazados, deja espacio para que [el fitoplancton y los mocos de mar] se reproduzcan”, añadió.

“Estamos experimentando los efectos visibles del cambio climático y la adaptación requiere una revisión de nuestras prácticas habituales. Debemos iniciar un esfuerzo a gran escala para adaptarnos”, insistió.

Fuente: larepublica.pe