Identifican al lagarto más antiguo del mundo, padre de todas las lagartijas y serpientes

Paleontólogos han identificado al lagarto más antiguo del mundo, que brinda información clave sobre la evolución de las lagartijas y serpientes modernas. El fósil de 240 millones de años, bautizado como Megachirella wachtleri, es el ancestro más antiguo de todas las lagartijas y serpientes modernas, conocidas como escamosas, muestra el nuevo estudio, publicado en la revista Nature.

El fósil, junto con datos de reptiles vivos y extintos -que involucraron datos anatómicos extraídos de tomografías computarizadas y ADN- sugiere que el origen de los escuamatos es incluso más antiguo, que tuvo lugar a finales del periodo Pérmico, hace más de 250 millones de años.

Tiago Rodrigues Simões, autor principal y estudiante de doctorado de la Universidad de Alberta en Canadá, afirma que el espécimen es 75 millones de años mayor de lo que se pensaba que eran los lagartos fósiles más antiguos del mundo “y proporciona información valiosa para comprender la evolución de ambos y escuamatos extintos”.

En la actualidad, hay 10.000 especies de lagartos y serpientes en todo el mundo, el doble de especies diferentes que los mamíferos. A pesar de esta diversidad moderna, los científicos no sabían mucho sobre las primeras etapas de su evolución.

“Es extraordinario cuando te das cuenta de que estás respondiendo viejas preguntas sobre el origen de uno de los grupos más grandes de vertebrados en la Tierra”, añade Rodrigues Simões en un comunicado.

El coautor, Michael Caldwell, también de la Universidad de Alberta, agrega que los fósiles son la “única ventana precisa al pasado antiguo” para los científicos. “Nuestra nueva comprensión de Megachirella no es más que un punto en la antigüedad, pero nos dice cosas sobre la evolución de los lagartos que simplemente no podemos aprender de ninguna de las 9.000 especies de lagartos y serpientes vivos en la actualidad”, asegura.

Hallado en el norte de Italia

Originalmente encontrado a principios de la década de 2000 en las montañas Dolomitas del norte de Italia, los investigadores lo consideraron un reptil enigmático parecido a una lagartija, pero no pudieron llegar a una ubicación definitiva, y quedó prácticamente inadvertido para la comunidad internacional.

Para comprender mejor tanto la anatomía de Megachirella como la evolución más temprana de lagartos y serpientes, los autores reunieron el conjunto de datos de reptiles más grande jamás creado. Los autores lo combinaron con varias nuevas informaciones anatómicas de Megachirella obtenidas a partir de tomografías computarizadas de alta resolución.

Toda esta nueva información se analizó utilizando métodos de vanguardia para evaluar las relaciones entre las especies, revelando que el otrora enigmático reptil era en realidad el escamoso conocido más antiguo.

“Al principio no creía que Megachirella fuera una verdadera lagartija, pero la evidencia empírica descubierta en este estudio es sustancial y no puede llevar a otra conclusión”, comenta por su parte Randall Nydam, de la Universidad Midwestern en Arizona.

“La historia del redescubrimiento de un espécimen”

El coautor Massimo Bernardi de MUSE-Science Museum (Italia) y la Facultad de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Bristol, apunta que esta es “la historia del redescubrimiento de un espécimen” y resalta la importancia de preservar los especímenes naturalistas en buen estado, y en colecciones accesibles públicamente.

“Nuevas observaciones, que podrían surgir del uso de nuevas técnicas, en cuanto a los datos de TCM que hemos obtenido aquí, podrían proporcionar una comprensión completamente nueva, incluso de especímenes conocidos desde hace mucho tiempo”, concluye.

Fuente: rve.es