Hallan extraño pulpo de nueve brazos en Japón

Mientras se disponía a hacer la cena, una anciana en Japón se dio cuenta de que el pulpo que estaba a punto de cocinar era en realidad peculiar: ¡tenía nueve brazos! Enternecida, o más bien, impresionada por su hallazgo, decidió enviarlo al museo como recuerdo para la ciencia en lugar de la olla hirviendo.

En nuestra nota previa sobre los pulpos nos referimos a ellos como octópodos, lo que quiere decir que tienen ocho extremidades. Pero como vemos, este nuevo espécimen definitivamente rompe con los esquemas y merece que toquemos una vez más el tema.

Pulpo de nueve brazos hallado en una bahía de Japón

El 13 de noviembre, en la bahía de Shizugawa, en la ciudad nororiental de Minamisanriku, Japón, un extraño pulpo de nueve brazos quedó atrapado en una trama junto con otros de su especie.

Según el periódico japonés, The Mainichi, Kazuya Sato había ido a pescar, así que lanzó la red como de costumbre, y llevó a sus presas a casa, donde su madre, una mujer de 65 años de edad, se preparaba para cocinar. Mientras revisaba los pulpos, se percató de la rareza: un noveno brazo en el cuerpo gelatinoso de uno de los individuos.

Por supuesto, el pulpo ya estaba muerto, pero aún así decidieron que era buena idea entregarlo a la ciencia. Como su cuerpo estaba intacto, lo llevaron al Shizugawa Nature Center local, donde lo sumergieron en alcohol para conservarlo.

“(Este pulpo) es un fenómeno que demuestra la diversidad de la naturaleza. Espero que se convierta en una oportunidad para que la gente aprenda sobre los abundantes misterios del océano”, dijo Takuzo Abe, investigador del Centro de Naturaleza Minamisanriku

Inusual pero no inaudito

Michael Vecchione, zoólogo de invertebrados del Museo Nacional de Historia Natural del Smithsonian en Washington, DC., emitió algunos comentarios sobre el hallazgo a WordsSideKick.com. En primer lugar, el caso es bastante inusual, pero no inaudito en los pulpos.

Tenemos, por ejemplo, un artículo publicado en la revista Nature en 1960, que describe un pulpo en el Laboratorio Marino de la Universidad de Miami que tenía “un tercer brazo izquierdo anormal”. Un poco más tarde, en 1965, un artículo en la revista Proceedings of the Japan Academy describió varios pulpos con más de ocho brazos; entre ellos, había uno que tenía 90.

Como muchos saben, los pulpos son capaces de regenerar sus brazos cuando sufren alguna lesión. Sin embargo, Vecchione dice que “a veces la regeneración no funciona del todo bien”, y este parece ser un ejemplo de ello.

“Si un brazo se daña, podría regenerarse mal; podría terminar con el crecimiento de tejido adicional y ese tejido adicional podría convertirse en un brazo”, explicó.

Sin relación con la radiactividad

Ahora bien, hay un punto que aclarar. La bahía de Shizugawa se encuentra a unos 200 kilómetros de una planta de energía nuclear llamada Fukushima Daiichi, la cual actualmente está clausurada. La razón es la habitual: sufrió una fusión nuclear durante el terremoto de 7,9 en 2011, un hecho que marcó el final de sus funciones.

Como suele pasar en estos casos, muchos pensarán que se trata de una especie de secuela de dicho evento, y que probablemente haya otras especies con “malformaciones” cerca. Pero para Vecchione, el incidente nuclear en Japón y el pulpo de nueve brazos no parecen tener relación.

Fuente: tekcrispy.com