Científicos descubren la causa de la misteriosa muerte de elefantes en África
Investigadores ya saben por qué había cadáveres de estos mamíferos en unos países africanos. Lo que descubrieron los dejó muy inquietos
En 2020, quienes estudian el mundo de los elefantes descubrieron una situación que los dejó muy preocupados. En el sur del continente africano empezaron a aparecer ejemplares muertos de ese mamífero. Pero, a diferencia de los cadáveres que usualmente hallaban, estos no tenían rastros de haber sido cazados por sus colmillos de marfil.
Entre agosto y septiembre de ese año, en Zimbabue, al sur del continente africano, hallaron 35 ejemplares muertos. En Botsuana, el país vecino, habían encontrado, previamente, una cantidad mayor: 350. Se trataba de un escenario muy inquietante, pues los elefantes de la sabana de África están en peligro de extinción. Se calcula que quedan 350 mil en estado salvaje.
Para descubrir cuáles eran las razones de los fallecimientos, varios científicos decidieron sumar esfuerzos. Se conformó un equipo integrado por funcionarios del Victoria Falls Wildlife Trust, la Agencia de Sanidad Animal y Vegetal del Reino Unido; la Universidad de Surrey y varios laboratorios de Sudáfrica.
Luego empezaron a hacer análisis de los cadáveres, en medio de un gran reto: debían llegar a tiempo para tomar muestras que pudieran ser examinadas. “Investigar esta mortalidad en las áreas de vida silvestre en el noroeste de Zimbabue fue un desafío. Identificar y luego llegar a los cadáveres a tiempo para obtener muestras útiles es un problema al que nos enfrentamos a menudo en este tipo de trabajo”, dijo en un comunicado Chris Foggin, veterinario de vida silvestre del Victoria Falls Wildlife Trust.
Tras superar ese desafío, empezaron a descartar diversas hipótesis. La primera tenía que ver con la caza furtiva, pues todos los elefantes tenían sus colmillos intactos. La siguiente estaba relacionada con envenenamiento por cianuro, algo que suelen hacer quienes cazan a estos mamíferos. También desecharon la posibilidad de que hubiese cuerpos de agua contaminados, pues no había afluentes cerca de donde se hallaron los cuerpos.
Sin dar muchos rodeos, los investigadores hicieron aislamiento bacteriano y análisis genéticos para buscar mejores pistas. Así dieron, por fin, con el resultado: la causante de la muerte de los elefantes era una bacteria poco conocida, miembro de la familia Pasteurellaceae, que ya había estado relacionada con la muerte de antílopes. La decidieron llamar, provisionalmente, Bisgaard taxon 45.
“La identificación de esta bacteria es un importante paso adelante para aprender más sobre por qué murieron estos elefantes”, aseguró el profesor Falko Steinbach, jefe de virología de la APHA, quien cree que eventos extremos como las sequías pueden aumentar la probabilidad de que haya brotes.
Así mismo, asegura que es indispensable llevar a cabo más investigaciones para conocer con más detalle las implicaciones de esta situación, pues esta bacteria ahora parece sumarse a las amenazas que tienen los elefantes.
Fuente: elespectador.com