Autos con motores que funcionan con ‘agua de mar’: así es la nueva tecnología sostenible que se prueba en Europa
Una empresa de Liechtenstein (Europa central) testea este innovador mecanismo para reducir a un más las emisiones de CO2
El agua de mar o el agua salada puede ser el elemento determinante para el funcionamiento de los autos eléctricos en el futuro. Eso es lo que dice una empresa llamada NanoFlowcell, con sede en Liechtenstein y Suiza. Los científicos desarrollaron una tecnología llamada bi-ION y la presentaron como una alternativa revolucionaria a las baterías tradicionales.
Europa busca reducir a cero las emisiones de CO2 en el transporte urbano para el 2035. Si quieren lograr la meta deben, en principio, cambiar toda la industria automotriz y los motores de combustión.
En este contexto los motores basados en funcionamientos de “agua de mar”, fabricados por NanoFlowcell, cobran relevancia. Van dentro de su propio auto, llamado Quantino y te vamos a explicar cómo funciona esta tecnología, porque no es que vas a ir a una estación de servicio a surtir agua de la playa en tu auto, así no funciona la cosa.
Motores eléctricos, baterías de agua salada
La base de esta tecnología es el uso de de celdas de flujo que emplea dos tanques de fluidos iónicos—uno cargado positivamente y otro negativamente—para generar la electricidad que impulsa el motor del automóvil.
Las celdas de flujo funcionan de manera similar a una batería tradicional, pero con una diferencia clave: en lugar de tener electrodos sólidos donde se almacena la energía, las celdas de flujo utilizan dos líquidos electrolíticos que circulan en sistemas separados.
Estos líquidos, llamados anolito y catolito, contienen iones que, al pasar a través de una membrana semipermeable en la celda, generan una corriente eléctrica.
El corazón de la tecnología de Nanoflowcell es el electrolito bi-ION, una solución salina especialmente formulada, de allí la relación con el agua de mar o agua salada para hacer funcionar el motor de su vehículo.
Pruebas de NanoFlowcell
En el año 2019, la compañía anunció que su prototipo había superado los 500 kilómetros de pruebas, marcando un logro importante en su camino hacia la comercialización.
La empresa todavía no tiene instalados estos coches por el mundo, pero ingresando a su sitio oficial nos enteramos que en mayo de este año lanzaron un proyecto llamado Quanton City, su propio centro de fabricación en Nueva York.
“Con el foco puesto en la innovación pionera en las industrias automotriz, aeroespacial, de aplicaciones eléctricas y robótica, nanoFlowcell tiene como objetivo seguir avanzando en el desarrollo de la tecnología de celdas de flujo.”, dijo la empresa en un comunicado.
Fuente: fayerwayer.com