Amaran, el robot indio que trepa a los árboles para cosechar cocos

Científicos de la India han construido un robot recolector de cocos trepador de árboles que tal vez en el futuro podría tomar el relevo o suplir parte de la demanda ante la ausencia de cosechadores humanos.

Aunque gran parte de la población india se dedica a la agricultura o a la industria manufacturera, la adopción tecnológica, la pobreza del sector agrario y la mayor demanda en los sectores secundario y terciario han provocado que exista una escasez de personas dedicadas a la cosecha de coco en el país asiático.

Recurriendo a la IA y la automatización como herramientas de apoyo, científicos han concebido un relevo inalámbrico y controlado a través del smartphone: un robot inteligente que trepa a los árboles y cosecha cocos de forma ágil y eficaz. Su nombre es Amaran.

El dispositivo prototipo fue creado por un equipo de la Universidad Amrita Vishwa Vidyapeetham, dirigido por Rajesh Kannan Megalingam tras un período de desarrollo de tres años. En un proceso de 15 minutos, los usuarios comienzan ensamblando manualmente el cuerpo en forma de anillo del robot alrededor de la base de un cocotero. Utilizando sus ocho ruedas de goma omnidireccionales orientadas hacia adentro, Amaran puede subir a la cima y recolectar los jugosos y dulces frutos de cáscara marrón y peluda.

Un usuario puede controlar este robot de forma inalámbrica desde el suelo, utilizando una unidad de joystick o una aplicación de teléfono inteligente para moverlo hacia arriba y hacia abajo, girándolo alrededor del maletero. Una vez que ha alcanzado los cocos, su brazo se extiende y se coloca en la base del manojo de cocos maduros. Utilizando una hoja de sierra circular en el extremo del brazo, corta la base y permite que caigan al suelo.

En las pruebas de campo realizadas en una granja de cocos, Amaran trepó con éxito a árboles de hasta 15,2 metros de altura, con inclinaciones del tronco de hasta 30 grados. Aunque funciona más lento que sus compatriotas humanos, puede funcionar durante más tiempo, compensando la lentitud.

Crean el robot blando más rápido del mundo inspirado en el guepardo

La FAO ya informaba en 2013 de que la demanda de coco está aumentando a un ritmo de más del 10% cada año. El 70% de la producción mundial se reparte en cultivos familiares de tres países: Indonesia, Filipinas y la India. Existe mucha más demanda que oferta: la producción de coco de la región de Asia y el Pacífico solo crece a un ritmo cercana al 1,3% al año.

El envejecimiento de los cocoteros -que propicia una disminución en la productividad-, los altos índices de pobreza a la que están sometidos los productores -su ingreso anual promedio es de cerca de 355 dólares al año e ingresan, de media, menos de un dólar al día-, o las consecuencias de los desastres ambientales, las plagas y especies invasoras y el cambio climático son los principales problemas que acechan a la industria cocotera en la actualidad.

Fuente: ticbeat.com