¿Te sientes sin energía? Esto es lo que necesitas, según la ciencia

Según los estudios, estos nutrientes son los encargados de hacer que nuestro organismo funcione de manera correcta

Existen diferentes causas que pueden generar en las personas síntomas de agotamiento y debilidad. Si bien algunas están relacionadas con padecimientos importantes, las más comunes tienen que ver con falta de descanso o deficiencias nutricionales que son compensados con el consumo de vitaminas para tener energía.

Pero, ¿de qué nutrientes se trata? Diversos estudios científicos han identificado una serie de sustancias clave para reducir la fatiga, mediante propiedades como contribuir al:

  • Correcto funcionamiento del organismo
  • Funcionamiento celular adecuado
  • Prevención y tratamiento al deterioro cognitivo
  • Reducir el cansancio ocasionado por el estrés
  • Combatir la anemia por falta de hierro

En este artículo enlistamos algunas de ellas y te explicamos por qué son útiles para producir la energía necesaria para el funcionamiento del cuerpo.

Complejo B

Una serie de vitaminas, como la tiamina, riboflavina y piridoxina, que se caracterizan por ayudar al incremento de la energía celular y a la formación de glóbulos rojos, cuya deficiencia está asociada con la anemia perniciosa, que es una de las causas del agotamiento físico y la debilidad.

Este conjunto de nutrientes también está asociados con la correcta la función cerebral, por lo que son esenciales para el sistema nervioso; de modo que las deficiencias de esta sustancia también están relacionadas con la fatiga, desgano, incluso con algunos síntomas relacionados con la depresión.

Ubiquinol

Es una sustancia similar a las vitaminas, que está presente en casi todo el cuerpo, especialmente en el corazón, el hígado, los riñones y el páncreas.  Los estudios científicos han demostrado que la coenzima Q10, conocida como Ubiquinol, ayuda a las células a producir más energía, por lo que también es prescrita en pacientes con problemas cardíacos.

Por el contrario, la deficiencia de esta enzima se hace evidente con síntomas como la fatiga crónica o la insuficiencia cardiaca congestiva; por lo que suplementación de esta sustancia combate la oxidación celular, para que además de conservar la energía muscular, pueda combatirse el envejecimiento prematuro.

Hierro

La función principal del hierro es llevar oxígeno por todo el cuerpo, cuando es bombeado con la sangre, es por eso que su función es determinante para contar con buenos niveles de energía, que contribuyen a tener un buen funcionamiento en el organismo y poder efectuar procesos cognitivos.

En ese sentido, la falta de hierro genera problemas de anemia, que se produce cuando la sangre no tiene suficientes glóbulos rojos, lo que genera debilidad y cansancio. Sin embargo, la prescripción debe ser mediante asesoría médica que determine las cantidades necesarias para cada organismo.

¿Te sientes sin energía? Esto es lo que necesitas, según la ciencia

Magnesio

El magnesio es determinante para el cumplimiento de diversos procesos metabólicos y otras funciones en el organismo. Los científicos han encontrado que contribuye a mejorar la calidad del sueño, mantener los huesos sanos, disminuir los niveles de ansiedad relacionados con el estrés y apoyar la recuperación muscular, entre otros.

Sin embargo, los estudios muestran que más de la mitad de la población mundial no ingiere la cantidad de magnesio requerido por el organismo. Y es que, si bien es posible obtenerlas mediante la ingesta de algunos alimentos como semillas, leguminosas y hojas verdes, es difícil alcanzar las cantidades adecuadas.

L-Carnitina:

Se trata de un derivado de aminoácidos de origen natural que está asociado también con la producción de energía para el organismo. Al transportar los ácidos grasos a las mitocondrias de las células donde se oxidan para producir la energía química necesaria que, a su vez, se almacena en una molécula energizada llamada trifosfato de adenosina (ATP).

Además, la ingesta de L-Carnitina, mediante suplementos alimenticios, ha demostrado tener resultados en la resistencia muscular, es por eso que suele utilizarse para obtener alto rendimiento deportivo y a la recuperación de la masa muscular posterior a rutinas intensas de actividad física.

Conclusión

Si bien estos nutrientes se encuentran presentes en algunos de los alimentos que consumimos, como las semillas y frutos secos, los pescados, las verduras y las frutas, es casi imposible que en una dieta común sea posible consumir las cantidades necesarias. Es por eso que se han desarrollado suplementos alimenticios con las fórmulas y dosis adecuadas.

La falta de energía está asociado muchas veces con deficiencia de nutrientes, debido a que muchas veces los alimentos que consumimos no nos dan el aporte suficiente. Sin embargo, con los enfoques de atención a pacientes, como la medicina funcional, es posible determinar la raíz de cada problema y atenderlos mediante la suplementación de aquellas sustancias que no tan fácilmente podemos obtener con una dieta ordinaria.