¿Soñamos más de lo creído al dormir?

Tradicionalmente se pensaba que se sueña solo en la fase del proceso de dormir descrita como sueño de movimientos oculares rápidos (sueño REM por sus siglas en inglés). Sin embargo, en la fase del proceso de dormir denominada sueño sin movimientos oculares rápidos (sueño NREM por sus siglas en inglés), parte de la cual se describe como sueño de ondas lentas, también se sueña, y a juzgar por los resultados de una nueva investigación en que se ha explorado esta cuestión, más de lo que parece.

En esta investigación, en la cual se ha empleado estimulación magnética transcraneal, se han descubierto diferencias significativas entre la actividad cerebral de personas dormidas soñando y la de otras durmiendo pero sin soñar. Estas diferencias son las que realmente permiten discernir con toda seguridad cuándo se sueña y cuándo no.

Las mediciones hechas durante el nuevo estudio demuestran que la actividad cerebral de una persona que está soñando durante la fase NREM, comparada con la de otra que no está soñando durante esta misma fase, está más cerca de la de las personas que están despiertas.

Los autores de la investigación utilizaron un dispositivo TMS-EEG, que combina estimulación magnética transcraneal (TMS) y electroencefalografía (EEG), para examinar cómo se ve afectada la actividad cerebral de las personas en la fase NREM dependiendo de si están soñando o no.

Cuando la fase NREM de los individuos había durado al menos tres minutos, los investigadores aplicaban pulsos magnéticos que inducían un campo eléctrico débil y activaban neuronas. Después de una serie de pulsos, los sujetos fueron despertados con un sonido de alarma, y se les preguntó si habían soñado y que describieran el contenido del sueño.

Los individuos despertados en la fase NREM resultaron ser capaces de explicar sus sueños en más de la mitad de los casos.

El electroencefalograma mostró que la actividad cerebral de interés producida por los pulsos magnéticos fue notablemente más corta en las personas que no soñaban, que en las personas que estaban soñando.

El equipo de Jaakko Nieminen, de la Universidad de Aalto en Finlandia, y Olivia Gosseries, del Centro del Sueño y la Consciencia de la Universidad de Wisconsin-Madison, en Estados Unidos, observó también que cuanto más largo era el relato de lo soñado, más se parecía el EEG del sujeto antes de despertar al EEG típico de personas despiertas.

La consciencia en estados fisiológicos diferentes (incluyendo estos cuatro: durante la vigila, al dormir, bajo anestesia y al estar en estado vegetativo) ha sido un tema investigado previamente con mediciones TMS-EEG. Pero los autores del nuevo estudio se centraron en el estado fisiológico concreto del sueño NREM.

Fuente: noticiasdelaciencia.com