Se atribuye al vulcanismo la primera extinción en masa de la Tierra

Investigadores de Estados Unidos y Japón creen haber dilucidado que la actividad volcánica fue la causa de la primera extinción masiva de vida en la historia de la Tierra.

Ha habido cinco extinciones masivas desde la evolución divergente de los primeros animales hace 600 a 450 millones de años. La actividad volcánica fue la causa de la tercera y la cuarta, mientras que un impacto de asteroides llevó a la quinta. Pero los disparadores de la primera y segunda extinción en masa se habían desconocido hasta ahora. El nuevo estudio sugiere fuertemente que la actividad volcánica causó la primera extinción en masa.

Ocurrió al final del Ordovícico. Esta edad se encuentra entre la divergencia del Ordovícico y la invasión de la tierra firme de plantas y animales terrestres vasculares. Los animales del Ordovícico-Siluriano comprendían animales marinos como corales, trilobites, escorpiones marinos, ortocera, braquiópodos, graptolita, crinoides y peces sin mandíbula. Aproximadamente el 80 por ciento de las especies desapareció al final del Ordovícico.

Un equipo liderado por David S. Jones, del Amherst College, y Kunio Kaiho, de la Universidad de Tohoku, examinaron posibles desencadenantes de la primera extinción en masa. Tomaron muestras de roca sedimentaria de dos lugares –América del Norte y el sur de China– y analizaron su contenido de mercurio (Hg). Encontraron enriquecimientos de Hg coincidiendo con la extinción masiva en ambas áreas. Esto, creen, es el producto de grandes erupciones volcánicas, porque la anomalía del Hg también se observó en otros volcanismos de la gran provincia ígnea.

Grandes erupciones volcánicas pueden producir aerosoles de sulfato en la estratosfera. Los aerosoles de sulfato son aerosoles fuertes que reflejan la luz y causan enfriamiento global. Se cree que este rápido cambio climático está detrás de la pérdida de criaturas marinas.

El equipo de Kaiho está estudiando ahora la segunda extinción masiva con la esperanza de comprender mejor la causa y los procesos que la acompañaron, según un comunicado de la Universidad de Tohoku.

Fuente: Europa Press