Nuevos análisis del ADN de Colón para indagar sobre su origen

La mayoría de los expertos coinciden en que Cristóbal Colón era genovés, pero también existen teorías sobre su procedencia portuguesa, gallega, mallorquina, valenciana, navarra o castellana. Investigadores de la Universidad de Granada van a analizar los restos del famoso navegante, un hijo y un hermano para tratar de desentrañar este misterio.

Cristóbal Colón falleció el 20 de mayo de 1506 en Valladolid, dejando como legado un interrogante rodeado de misterio: su verdadero origen. La teoría oficial afirma que fue un genovés hijo de una familia de tejedores, pero en los últimos años otras tesis sostienen que puede proceder de diversas partes de España u otros países, como Portugal, Croacia e incluso Polonia.

Para tratar de desentrañar su origen, José Antonio Lorente, catedrático de Medicina Forense de la Universidad de Granada (UGR), dirigió en 2003 un equipo que logró exhumar el sepulcro del almirante situado en la catedral de Sevilla y extraer fragmentos de huesos para realizar un análisis preliminar y dejarlos para su posterior estudio. Las pequeñas muestras se han custodiado en una sala blindada de la universidad.

Ahora, después de casi 20 años, las técnicas de análisis de ADN han mejorado lo suficiente como para iniciar un examen genético de los escasos y preciados restos óseos atribuidos a Colón (unos cuatro fragmentos del tamaño de una almendra), a su hijo Hernando (siete trozos, incluyendo un diente) y a su hermano Diego (12 pequeños fragmentos más deteriorados).

La noticia se ha dado a conocer esta semana en una rueda de prensa en la UGR, donde también se ha anunciado que TVE y Story Producciones realizarán una película y una miniserie documental sobre este estudio, que cuenta con un presupuesto de 30.000 euros. Los resultados se presentarán el próximo 12 de octubre.

“Hoy disponemos de técnicas de nueva generación, tanto en la fase de extracción de ADN en material óseo y dientes, como en la de amplificación y análisis, que han evolucionado de forma radical y son mucho más sensibles, lo que nos permite obtener más información partiendo de muy poca cantidad de muestra”, ha explicado Lorente.

El catedrático confía en los datos que ofrecerá la nueva tecnología, “pero no se van a forzar los resultados”, ya que tampoco es seguro que se pueda obtener ADN de todos los huesos en cantidad y calidad suficiente como para llegar a conclusiones definitivas.

Investigación en Europa y América

Además de la UGR, científicos de la Universidad de Florencia (Italia) y la Universidad del Norte de Texas (EE UU) trabajarán de forma independiente con algunas muestras para luego comparar los datos. De forma puntual también participan la Universidad de Roma Tor Vergata y la Distribuidora Comercial Zogbi de México, con experiencia en análisis de huesos en ese país.

Fuente: SINC