No, la inteligencia no se hereda sólo de las madres

Ciertas mutaciones en genes del cromosoma X se relacionan con el desarrollo de distintas deficiencias cognitivas, como el síndrome de Martin-Bell, más frecuentes en hombres porque estas piezas genéticas se comportan de manera distinta según el sexo. Sin embargo, dichas correlaciones no implican que el cromosoma X sea una fuente de inteligencia, ni que las mujeres sean las únicas responsables de transmitir este talento a sus hijos (los hombres heredan el cromosoma X de su progenitora).

Por un lado, pese a haber detectado dichas alteraciones en el ADN, no se han identificado genes que aumenten específicamente la capacidad intelectual de su portador, ni el cromosoma X, ni en el Y. Por otro, aunque la inteligencia tiene cierto componente genético, la experiencia y las condiciones ambientales que rodean a un niño durante su desarrollo influyen en su cerebro y sus capacidades cognitivas.

Sin embargo, a lo largo de la historia, algunos científicos han alimentado la hipótesis de la herencia intelectual dominada por las mujeres. Es el caso de Robert Lehrke, que en un estudio teórico de 1972 vinculaba el cromosoma X con la inteligencia porque observó un mayor número de hombres con deficiencias cognitivas. Aseguraba, no obstante, que también abundaban más los genios varones, y que las féminas solo podrían llegar a una inteligencia media dado que sus dos cromosomas X se equilibraban.

La investigadora Gillian Turner llegó a una conclusión similar al apreciar que muchas alteraciones de los genes del cromosoma X provocan problemas cognitivos. Para Turner, si los hombres heredan este cromosoma de sus madres y se ven más afectados por los trastornos que conllevan, también heredan de sus progenitoras la inteligencia.

Más recientemente, otro grupo de científicos de la Universidad de Cambridge modificó genéticamente a embriones de roedores para comprobar que aquellos que tenían más genes maternos desarrollaban cerebros más grandes. Identificaron después células que tenían solo ADN de la madre en las partes del cerebro relacionadas con las funciones cognitivas.

Según investigadores de la Universidad de Ulm en Almenia, las mujeres habrían contribuido a aumentar la inteligencia de la especie humana de otra forma más consciente: al valorar más el cerebro que el físico a la hora de encontrar pareja. Una teoría que tampoco convence a expertos como el biólogo Steven Rose, que asegura no ver ninguna evidencia concluyente para sustentar un “argumento completamente patético”.

Fuente: CienciaXplora