Los quipus, el enigmático sistema que aún guarda secretos del antiguo Perú

Tan sencillos como misteriosos, los quipus son un conjunto de cordeles de diferentes colores y longitudes ligados a uno principal, con nudos de distintos tamaños y formas, dispuestos aparentemente de manera aleatoria, un patrón que fue replicado por los incas al descubrirlo en otros pueblos como los Moche o los Chimú.

El primer paso para intentar desvelar ese código se dio con la cesión en custodia al Museo de Arte de Lima (MALI) de la colección Radicati, un conjunto de 29 quipus rescatados a mediados del siglo XX por el fallecido investigador italiano Carlo Radicati, poseedor de una de las colecciones privadas más grandes de estos objetos.

La directora del MALI, Natalia Majluf, quien recibió los quipus, explicó a Efe que el museo se encargará de restaurarlos para posteriormente exhibirlos, y propuso aunar esfuerzos con otros museos del Perú para hacer una investigación más profunda que permita desarrollar una amplia exposición en 2018, con opción a circular por otros países.

“Queremos convertir este proyecto en una oportunidad para activar una serie de investigaciones que permitan llegar más allá de lo que se ha avanzado en el análisis y conocimientos de los quipus, que todavía son una tierra incógnita en muchos sentidos”, señaló Majluf.

Una muestra de ese ambicioso propósito es que en la ceremonia estuvieron presentes el director del Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú (MNAAHP), Iván Ghezzi, y el arqueólogo del Museo de Pachacamac, Rommel Ángeles, en cuyas instituciones se conservan unos 30 y 35 quipus, respectivamente.

Destacó además que entre los quipus de Radicati hay uno “excepcional”, elaborado con fibra de camélido, cuando lo habitual es que fueran de algodón, material fácil de encontrar en la costa peruana, donde se hallaron la mayoría de los conocidos hasta ahora.

Desentrañar el significado de los quipus

El rector de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Orestes Cachay, explicó a Efe que San Marcos cedió la custodia de la colección Radicati al MALI porque no contaba con los fondos suficientes para restaurar los quipus, que exigen una inversión de 20.000 dólares y una dedicación de un año para cada uno, según el rector.

El presidente de la Fundación Temple-Radicati, Enrique Becerra, valoró, a su vez, que las investigaciones iniciadas por Radicati “adquieren gran importancia ahora que se conoce que, en realidad, los quipus eran una forma de escritura, además de servir para mantener un control tributario y rememorar aspectos históricos importantes”.

“Cada nudo tiene un determinado significado. Creo que tienen un valor histórico indudable. Transmitían un mensaje de orden histórico. Si se logra descifrar realmente, será muy importante para conocer la historia del antiguo Perú”,resalto Becerra.

Hasta ahora muchos arqueólogos y especialistas trataron de elaborar sin éxito una “piedra Rosetta”, como la que permitió al francés Jean-Francois Champollion descifrar los jeroglíficos egipcios, que decodifique la información que guardan celosamente los quipus, documentos históricos de hechos y datos del antiguo Perú todavía desconocidos.

Fuente: Agencia EFE