Los constructores de Stonehenge fueron migrantes de Medio Oriente

Stonehenge, una de las edificaciones antiguas más misteriosas parece haber sido construida por una población que tuvo su origen en la actual Turquía y que pasó por la península ibérica antes de llegar a las islas británicas. Esa es la conclusión a la que llegó un grupo de investigadores luego de analizar el ADN de restos humanos encontrados en la zona. Los resultados del estudio han sido publicados en Nature Ecology & Evolution.

La población llegó a Gran Bretaña en aproximadamente 4000 a.E.C. y fue solo una parte de una expansión general y masiva de personas que salieron de Anatolia (actual Turquía) en 6.000 a.E.C que introdujeron la agricultura en Europa. Antes de eso, Europa estaba poblada por pequeños grupos de cazadores nómades. Un grupo de agricultores primitivos siguió el río Danubio hasta Europa Central, pero otro grupo viajó hacia el oeste a través del Mediterráneo.

El ADN reveló que los británicos neolíticos descendían en gran parte de grupos que tomaron la ruta del Mediterráneo, ya sea por la costa o saltando de isla en isla en botes. Algunos grupos británicos tenían una pequeña cantidad de ascendencia de los grupos que siguieron la ruta del Danubio.

De Turquía a Gran Bretaña con escala en España

Cuando los investigadores analizaron el ADN de los primeros agricultores británicos, descubrieron que se parecían más a los neolíticos de Iberia, los cuales eran descendientes de personas que habían viajado a través del Mediterráneo.

Además de la agricultura, los inmigrantes neolíticos parecen haber introducido en Gran Bretaña la tradición de construir monumentos utilizando grandes piedras conocidas como megalitos. Stonehenge era parte de esta tradición. Coincidentemente, la mencionada construcción comenzó aproximadamente mil años después de la migración.

Y aunque las islas británicas estaban pobladas entonces por pequeños grupos de cazadores, los análisis de ADN demuestran que no se llegaron a mezclar con los nuevos habitantes procedentes de España y del Mediterráneo. Los cazadores-recolectores británicos fueron reemplazados casi por completo por los agricultores neolíticos, aparte de un grupo en el oeste de Escocia.

“No encontramos ninguna evidencia detectable en absoluto para la ascendencia local británica de cazadores-recolectores occidental en los granjeros neolíticos después de su llegada”, dijo a la BBC, el coautor Dr Tom Booth, especialista en ADN antiguo del Museo de Historia Natural de Londres.

“Eso no significa que no se [hayan] mezclado en absoluto, simplemente significa que tal vez el tamaño de su población era demasiado pequeño para dejar algún tipo de legado genético”, agregó el profesor Mark Thomas, de UCL, coautor del trabajo. Thomas añadió que estaba a favor de “una explicación de juego de números”.

Finalmente, el ADN sugiere que la población local tenía la piel oscura combinada con los ojos azules, como la mayoría de los otros cazadores-recolectores europeos de la época. Por el contrario, el análisis genético muestra que los agricultores neolíticos tenían la piel más pálida, ojos marrones y cabello negro o marrón oscuro.

Fuente: nmas1.org