Los cerebros detrás del sincrotrón mexicano

Un grupo de expertos internacionales que constituyen la vanguardia internacional en la materia, así como de uno nacionales que también goza del reconocimiento en el país y en el orbe, forman el equipo que apoyará la consecución del primer sincrotón mexicano.

Un sincrotrón es un acelerador de partículas, principalmente de electrones que se utiliza para observar estructuras moleculares. La radiación sincrotrón o luz sincrotrón es un tipo de luz que se emite por electrones o protones que viajan a 300 mil kilómetros por segundo con alta energía girando en un anillo de contención. Esta acción permite a investigadores observar fenómenos de la naturaleza, del cuerpo humano o de cualquier objeto o materia de una manera extremadamente precisa.

Para su construcción, de acuerdo con el doctor Víctor del Río Bello, investigador senior de la Universidad de Instituto Real de Tecnología RMIT, en Melbourne, Australia, experto internacional en gestión de proyectos de gran ciencia, se requieren 500 millones de dólares.

Al momento, se cuenta con un terreno de 40 hectáreas y mil 157 millones de pesos provistos por el gobierno de Hidalgo (500 millones de pesos ya aprobados y el resto en proceso). Para comenzarlo se requieren de dos mil millones de pesos (100 millones de dólares), y el resto será un flujo de inversión en los cinco años que se tiene previsto concluir la obra.

La construcción consta de diez etapas, que van desde la creación del órgano de gobernanza hasta la puesta en marcha del acelerador. Las más importantes son el plan maestro, el diseño conceptual del sincrotrón y el proyecto ejecutivo (especificaciones técnicas, cronogramas y calendarización de ejecución).

Detrás del proyecto, que colocará al país dentro las primeras 15 economías del mundo con al menos un sincrotrón -la primera economía es Estados Unidos con ocho-, hay dos consejos de asesores para supervisar la realización.

Pero ¿quiénes son los expertos que asesorarán y dirigirán la obra, los cerebros detrás del sincrotrón mexicano?

Del Río Bello habló sobre los beneficios de contar con un instrumento de esta naturaleza, de uso multidisciplinario que hace investigación de amplio espectro, desde temas de biología hasta arqueología.

La información fue compartida por el experto con un grupo de becarios que cubren estancias de interfaz ciencia-política pública, auspiciadas por la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México (SECTEI), jóvenes doctores que mostraron interés en el tema, principalmente en la relación academia-gobierno.

Del Río Bello dijo que para el Complejo Científico y Tecnológico del Sincrotrón Mexicano en Hidalgo, que albergará la infraestructura de alta tecnología, y con el objetivo de minimizar el riesgo de cometer errores en la instalación, se estudiaron otros casos (en el mundo hay 57 de estas instalaciones) y se recurrió a la experiencia de científicos expertos en aceleradores y sincrotrones.

Para el proyecto mexicano se integraron dos grupos de asesores. El primero de ellos, es el comité de asesoría internacional que coordina Del Río Bello. Está integrado por seis científicos expertos y lo preside el estadounidense Herman Winick, investigador y profesor emérito del Centro del Acelerador Lineal de Stanford y del Departamento de Física Aplicada de la Universidad de Stanford, institución que se ubica en el segundo puesto del catálogo mundial de universidades.

Al científico se le reconoce por su papel de liderazgo, sobre todo a partir de la década de 1970, en el desarrollo de dispositivos de inserción de onduladores y fuentes avanzadas de radiación sincrotrón.

Otra integrante es Caterina Biskari, directora del Sincrotrón ALBA, de España. La física italiana ha centrado su carrera en el área de los aceleradores de partículas en diversos laboratorios del mundo, como en la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), el Laboratori Nazionale di Frascati del Instituto Nacional de Física Nuclear, Italia, y el Centro Nacional de Hadronterapia Oncológica de Pavia, con aportaciones al desarrollo de aceleradores para la investigación básica y aplicada y aplicaciones médicas.

Biskari es considerada una de los referentes mundiales en el campo de la física de los aceleradores. Actualmente es vicepresidenta de la Liga Europea de Fuentes de Fotones basadas en Aceleradores (LEAPS), que reúne las instalaciones de 16 sincrotrones de 10 países.

Andrew Peele, director del Sincrotrón de Australia, su país de origen, es ex presidente del Foro Asia Oceanía para la investigación de Radiación Sincrotrónica. Su investigación se enfoca en mejorar la versatilidad y la calidad de las imágenes de rayos X, incluidos los nuevos métodos en imágenes de fase e imágenes difractivas coherentes con aplicaciones como imágenes tomográficas de células y materiales.

El estadounidense John Byrd, director de la División de Aceleradores de Laboratorio Nacional de Argonne, en Illinois, tiene experiencia en la mejora continua para el rendimiento, la capacidad y la confiabilidad de fuente avanzada de fotones.

Complementan el grupo internacional Pedro Fernandes Tavares, director de la máquina de aceleradores del sincrotrón sueco MAXIV, de cuarta generación, el más moderno en el mundo hoy en día; Luis Flores Castillo, investigador mexicano que participa en el experimento Atlas en el CERN.

También, Laman Carranza, secretario de la Unidad de Planeación y Prospectiva del gobierno de Hidalgo. Además, Fabiola Gianotti, directora general del CERN, uno de los centros de investigación más importantes del mundo, ofreció su apoyo al proyecto mexicano.

La parte de asesoramiento nacional la conforma un grupo más extenso de colaboradores, también especialistas: Matías Moreno Yntriago, Instituto de Física (UNAM); Armando Antillón Díaz, Instituto de Ciencias Físicas (UNAM-Mor); José Ignacio Jiménez Mier y Terán, Instituto de Ciencias Nucleares (UNAM).

Además, José Mustre de León, Departamento de Física (Cinvestav); Mauro Napsuciale Mendívil, Departamento de Física (UGto); Tomás Viveros García, División de Ciencias Básicas e Ingeniería (UAM-I); Gustavo Cruz Jiménez, Red de Usuarios de Luz Sincrotrón; Brenda Valderrama Blanco, Instituto de Biotecnología (UNAM-Mor).

También Julia Tagüeña Parga, Foro Consultivo Técnico y Tecnológico; Ma. Guadalupe de la Rosa Álvarez, Departamento de Física (UGto); Alejandro Arias Miranda, The Greenbrier Companies; Eugenio Frixione Garduño, Departamento de Biología Celular (Cinvestav).

Completan el grupo Pablo Lepe, Revolution Fibres Ltd; Parsifal Islas, Pa’ciencia la de México; José Franco, Instituto de Astronomía-UNAM, y Abel Moreno Cárcamo, Departamento de Química de Biomacromoléculas (UNAM).