La pareja estelar emisora de rayos gamma más luminosa descubierta fuera de nuestra galaxia

Usando datos del Telescopio Espacial Fermi de Rayos Gamma de la NASA y otros observatorios, un equipo internacional de científicos ha encontrado la primera binaria de rayos gamma en otra galaxia, y la más luminosa vista hasta la fecha. El sistema, llamado LMC P3, contiene una estrella masiva y un núcleo estelar aplastado. Ambos objetos interactúan entre sí de tal modo que generan un flujo cíclico de rayos gamma, la forma de luz con mayor energía.

El Fermi ha detectado solo cinco de tales sistemas en nuestra galaxia, así que hallar uno tan luminoso y distante es algo muy notable, tal como destaca Robin Corbet, del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA, en Greenbelt, Maryland (Estados Unidos), y uno de los miembros del equipo científico que ha analizado las observaciones.

Estos sistemas exóticos contienen una estrella y un cadáver estelar que puede ser una estrella de neutrones o un agujero negro. Por sus características, estas parejas de astros radian la mayor parte de su energía en forma de rayos gamma. Increíblemente, LMC P3 es el más luminoso de tales sistemas conocido en rayos gamma, rayos X, ondas de radio y luz visible.

LMC P3 reside dentro de la “nube de escombros” en expansión de una explosión de supernova situada en la Gran Nube de Magallanes, una galaxia pequeña y cercana, situada a unos 163.000 años-luz de distancia de nosotros.

La superficie de la estrella en el corazón de LMC P3 tiene una temperatura que pasa de los 33.000 grados centígrados, o casi seis veces la del Sol. Es tan luminosa que la presión de la luz que emite arranca realmente material de la superficie, creando flujos de partículas hacia fuera, con velocidades de varios millones de kilómetros por hora.

En las binarias de rayos gamma, se cree que el compañero compacto produce a su alrededor su propio “viento”, el cual consiste en electrones acelerados a casi la velocidad de la luz. Los flujos despedidos producen, al interactuar entre sí a lo largo de la órbita, rayos X y ondas de radio, pero estas emisiones son detectadas más fuertemente cuando la compañera compacta viaja por la parte de su órbita más próxima a la Tierra.

A través de un mecanismo diferente, el viento de electrones provoca asimismo la emisión de rayos gamma. Eso ocurre cuando la luz de la estrella colisiona con electrones de alta energía.

Fuente: noticiasdelaciencia.com