La fotosíntesis se hace más intensa en respuesta al aumento de CO2
Las plantas responden intensificando la fotosíntesis al aumento del dióxido de carbono (CO2) causado por el hombre y el consiguiente aumento de las temperaturas.
“Sabemos que las plantas terrestres actualmente absorben más CO2 del que se libera a la atmósfera a través de la combinación de fuego, descomposición, respiración de la planta y emisiones relacionadas con los humanos”, resume el investigador principal de un nuevo estudio, Lucas Cernusak, de la Universidad James Cook, en Australia.
“Esto se conoce comúnmente como el sumidero de carbono terrestre, y sabemos que actualmente está disminuyendo la velocidad a la que aumenta el CO2 en la atmósfera. Lo que no sabemos es cómo de fuerte es esa respuesta y cuánto tiempo podemos contar con ella”.
El profesor asociado Cernusak, ecólogo terrestre en la Universidad James Cook en Cairns, Australia, trabajó con colegas de ‘CSIRO Oceans and Atmosphere’ en Canberra (Australia) y la Universidad de Lorraine, en Francia, para medir la fuerza de la respuesta de la biosfera terrestre al aumento de CO2.
Se centraron en la fotosíntesis, el proceso mediante el cual las plantas capturan la energía del sol y la utilizan para sintetizar los carbohidratos a partir del CO2 y el agua, y examinaron la productividad primaria bruta terrestre (GPP, por sus siglas en inglés), una medida de la fotosíntesis global.
Su modelado y análisis reveló que, desde el inicio de la era industrial, la fotosíntesis ha aumentado en proporción casi constante al aumento del CO2 en la atmósfera. “Esperábamos que las dos se fusionaran, ya que el CO2 estimula la fotosíntesis, pero dada la complejidad de las interacciones entre las plantas y el medio ambiente, nos impresionó la precisión con la que se mantuvieron”, dice el profesor asociado Cernusak. “Podemos decir que las plantas están trabajando duro, la respuesta está en el extremo más alto del rango esperado”, añade.
Los investigadores utilizaron una combinación de análisis existentes y nuevos modelos, junto con estudios de laboratorio, para examinar cómo el aumento de CO2 afecta a la fotosíntesis, desde hojas individuales hasta una escala global. “Este es un importante paso adelante en la larga y compleja tarea de evaluar cómo la vegetación terrestre responderá al cambio climático a largo plazo”, apunta Cernusak.
Aunque el aumento de CO2 ha permitido un incremento en la fotosíntesis y el área foliar global, los investigadores advierten que un mayor cambio climático, con una frecuencia cada vez mayor de eventos como olas de calor, sequías y tormentas, tiene el potencial de estresar significativamente la vegetación terrestre y disminuir la producción.
“También es importante recordar que el cambio global se manifestará de manera diferente en distintas regiones –dice el profesor Cernusak–. Nuestras observaciones y análisis de modelos sugieren que en los ecosistemas de latitud alta es el calentamiento global el que está impulsando el incremento del área foliar y la duración de la temporada de crecimiento”.
Y concluye: “Eso es muy diferente de los trópicos, donde nuestro estudio indica que la fertilización con CO2 está impulsando el crecimiento en la fotosíntesis, mientras que las temperaturas elevadas pueden crear un estrés significativo para algunas especies de plantas”.
Fuente: EP