La “constelación” de internet satelital de Elon Musk ya tiene 240 satélites en órbita

Space X ha lanzado este miércoles su tercer lote de 60 satélites Starlink. Se trata del segundo del año, lanzado desde la estación de Cabo Cañaveral en Florida, utilizando un cohete Falcon 9.

El despliegue de los satélites ha ido según lo planeado y ya se trata de 240 satélites los que tiene en servicio SpaceX para Starlink. Ya después del lanzamiento que se hizo a principios de enero, SpaceX se convirtió en el operador privado de satélites más grande del mundo, por lo que con este nuevo lanzamiento solo está ampliando su liderazgo.

Todo este proceso va encaminado a lanzar un nuevo servicio de internet de banda ancha para clientes de Estados Unidos y Canadá. Para finales de año, esperan lanzar a menos media docena más de cohetes y que el servicio esté disponible tras 24 lanzamientos.

Una vez que tenga suficientes satélites para proporcionar cobertura, Starlink proporcionará Internet de alta velocidad (capaz de entregar videollamadas y transmisiones fluidas) a áreas que anteriormente no habían tenido acceso a este tipo de servicio. Esto incluye ubicaciones remotas, así como cruceros y aviones, dice SpaceX.

La recuperación del Falcon 9

La etapa de refuerzo del Falcon 9 utilizado ya había volado en dos misiones anteriores. Esta vez también pudo recuperarse, tras aterrizar nuevamente en el barco de la compañía del Océano Atlántico. La capacidad de SpaceX para recuperar sus impulsores Falcon 9 es bastante eficaz: han tenido éxito 48 de las 56 veces que se ha intentado el aterrizaje.

Además, en el lanzamiento de este miércoles se intentó recuperar las dos mitades de la cubierta protectora que protege la carga útil durante el lanzamiento del cohete. Esos regresan a la Tierra una vez que el vehículo de lanzamiento llega al espacio, y SpaceX está tratando de atraparlos usando dos barcos equipados con grandes redes. Atraparlos a medida que descienden ayudados por paracaídas podría potencialmente ahorrarle a SpaceX hasta 6 millones de dólares por lanzamiento, al poder reutilizar esta parte del cohete.

Consecuencias negativas

A pesar del avance que supone este proyecto y de las posibilidades que dará a millones de ciudadanos de todo el mundo al llevar internet a poblaciones remotas, no carece de consecuencias negativas.

Ha sido criticado por los astrónomos por el efecto que esta “constelación” de satélites está teniendo en la observación del cielo nocturno. Desde SpaceX se ha explicado que se está experimentando con un tratamiento de oscurecimiento en el lado de los satélites que miran a la tierra. Sostiene que ya se están evaluando los resultados con un satélite de prueba equipado con este recubrimiento y que se envió en el último lanzamiento.

Fuente: eleconomista.es