Inception en la vida real: Científicos entran a los sueños de personas y los hacen hablar
No es la película de Christopher Nolan
Han pasado más de 10 años del estreno de Inception en los cines, la película dirigida por Christopher Nolan en la que Leonardo DiCaprio, como Dom Cobb, se adentra en los sueños de otras personas para interactuar con ellas y robar secretos de su subconsciente. Pero el guion de Nolan parece que se está convirtiendo en una realidad.
Pasando de la ciencia ficción a la ciencia, un grupo de investigadores ha tenido “conversaciones” que involucran preguntas novedosas y problemas matemáticos con personas que son conscientes de que están soñando o como los llama el estudio, soñadores lúcidos.
De acuerdo con el estudio, citado en el sitio web de Science, los hallazgos, de cuatro laboratorios y 36 participantes, sugieren que las personas pueden recibir y procesar información externa compleja mientras duermen.
Benjamin Baird, neurocientífico cognitivo de la Universidad de Wisconsin, expresó al respecto: “Este trabajo desafía las definiciones fundamentales del sueño. El sueño se ha definido como un estado en el que el cerebro está desconectado y no es consciente del mundo exterior”.
El sueño lúcido se estudia desde los 70 y fue mencionado por primera por Aristóteles. Aunque es raro, esta capacidad de reconocer que estás en un sueño e incluso controlar algunos aspectos del mismo, puede mejorarse con entrenamiento. Cuatro equipos independientes en Francia, Alemania, los Países Bajos y los Estados Unidos intentaron ir más allá.
El estudio
Los investigadores trataron de establecer una comunicación bidireccional compleja durante los sueños, usando el habla y haciendo preguntas que los durmientes nunca habían escuchado en su entrenamiento.
Reclutaron a 36 voluntarios, incluidos algunos soñadores lúcidos experimentados y otros que nunca antes habían experimentado un sueño lúcido pero que recordaban al menos un sueño por semana.
Primero, los científicos entrenaron a los participantes para que reconocieran cuándo estaban soñando, explicando cómo funciona el sueño lúcido y demostrando señales (sonidos, luces o golpecitos con los dedos) que presentarían mientras los soñadores dormían. La idea era que esas señales indicarían a los participantes que estaban soñando.
Las sesiones de siesta se programaron en diferentes momentos: algunas por la noche y otras temprano en la mañana. Cada laboratorio utilizó una forma diferente de comunicarse con el durmiente, desde preguntas habladas hasta luces intermitentes. A los durmientes se les dijo que indicaran que habían entrado en un sueño lúcido y respondieran preguntas moviendo los ojos y la cara de formas particulares, por ejemplo, moviendo los ojos tres veces hacia la izquierda.
Mientras los participantes se dormían, los científicos monitorearon su actividad cerebral, el movimiento de los ojos y las contracciones de los músculos faciales, indicadores comunes del sueño REM (Sueño de movimientos oculares rápidos) con cascos de electroencefalograma equipados con electrodos.
Los sorprendentes resultados
De un total de 57 sesiones de sueño, seis personas señalaron que tenían sueños lúcidos en 15 de ellas. En esas pruebas, los investigadores hicieron a los soñadores preguntas simples de sí o no o problemas matemáticos, como ocho menos seis. Para responder, los soñadores usaban las señales que les habían enseñado antes de quedarse dormidos.
Los investigadores hicieron 158 preguntas a los soñadores lúcidos, que respondieron correctamente el 18,6% de las veces. Los soñadores dieron una respuesta incorrecta a solo el 3,2% de las preguntas, el 17,7% de sus respuestas no fueron claras y el 60,8% de las preguntas no obtuvo respuesta.
Los investigadores dicen que estos números muestran que la comunicación, aunque sea difícil, es posible: “Es una prueba de concepto. Y el hecho de que diferentes laboratorios usaron todas estas formas diferentes para demostrar que es posible tener este tipo de comunicación bidireccional… lo hace más fuerte”.
Fuente: fayerwayer.com